Foto: Cuartoscuro/Archivo El brusco desplome de esta semana cimbró las economías de los países petroleros de América Latina  

Con más de 114 mil casos confirmados y 5 mil 700 decesos por el virus SARS- CoV-2, America Latina se prepara para enfrentar la pandemia del coronavirus, con un contexto de nulo crecimiento económico en la región y pronósticos negativos.

Y es que después del desplome del pasado lunes en los precios de los futuros del petróleo del West Texas Intermediate (WTI) y Brent, como consecuencia de la pandemia del Covid-19, se encendieron las alarmas en varios países latinoamericanos con economías fuertemente dependientes del crudo.

La semana pasada, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó en un informe que la economía de la región podría contraerse hasta 5.2%, mientras que la CEPAL prevé que el desplome sea de 5.3% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que deja casi 29 millones de personas en riesgo de pobreza.

El brusco desplome de esta semana cimbró las economías de los países petroleros de América Latina, la debacle sostenida de las cotizaciones ya habían arrastrado algunas iniciativas y ahora ponen en jaque los planes de inversión este año.

 

México

Tras el desplome de los precios el WTI, el precio de la mezcla mexicana de petróleo se cotizó en -2,37 dólares por barril, lo que significó una caída del 116,52%.

El martes Pemex reportó que el barril de exportación se había recuperado ligeramente y se cotizó en 7, 12 dólares.

Sin embargo; el precio de la mezcla mexicana se mantiene muy lejos del estimado del Gobierno, que proyectó el barril del petróleo a 49 dólares.

Ignacio Martínez, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), advierte que la caída de los precios del petróleo y de los ingresos del país latinoamericano en este rubro “ponen en focos rojos la política energética del país”.

Este miércoles el presidente Andres Manuel López Obrador, anunció que el país recortará la producción de petróleo, cerrará pozos y aumentará la capacidad de refinación de las plantas.

“A finales de este mes inicia el recorte de producción que se acordó en el mundo y esto debe tener algún efecto, de todos modos nosotros estamos preparando una estrategia que consiste en refinar más petróleo crudo para comprar menos gasolina en el extranjero”, explico el mandatario.

López Obrador hizo referencia al acuerdo alcanzado por los miembros de la Organización de países Exploradores de Petróleo y aliados (OPEP+) para reducir en 9,7 millones de barriles de petróleo diario para estabilizar el mercado.

El Gobierno ajustó a 24,8 dólares la proyección sobre el precio del barril del petróleo, pero con los actuales precios se mantiene un importante déficit para la administración de López Obrador, que esperaba obtener el 23% de sus ingresos de la ganancia del crudo.

De 1,1 billones de pesos que el Gobierno esperaba obtener de los ingresos por la venta del crudo, con los actuales precios de la mezcla mexicana, México se quedaría sin una importante tajada de ingreso petrolero.

Los nulos ingresos petroleros volverán muy complicado el saneamiento a Pemex, como se había planteado el Gobierno.

En este difícil panorama, el Gobierno mexicano podría hacerse de la recaudación de tres impuestos (IVA, IEPS e ISR), pero la baja producción y consumo como resultado de la cuarentena, deja un panorama complicado.

De acuerdo con Ignacio Martínez, 346 mil personas quedaron desempleadas entre marzo y abril y para junio podría alcanzar a un millón 488 mil 240 mexicanos.

 

Brasil

La petrolera brasileña Petrobras anunció a mediados de abril, que suspendería las operaciones de 62 de sus plataformas en campos de aguas poco profundas por la caída en el precio internacional del petróleo.

La compañía explicó que era parte de una serie de acciones para “preservar el empleo y las sostenibilidad de la empresa en la peor crisis de la industria petrolera en cien años”.

Las plataformas de las cuencas de Campos, Sergipe, Potiguar y Ceará “no tienen las condiciones económicas para operar con bajos precios del petróleo”, según informa Petrobras.

La medida implicó un corte a la producción de 23 mil barriles de petróleo diarios.

 

Ecuador

El presidente Lenín Moreno advirtió el lunes que la caída histórica del precio del petróleo representaba un “golpe durísimo” para el país, que ahora se encaminaba a enfrentar el ¨momento más crítico de su historia”.

En 2019 la exportación de petróleo le dejó a Ecuador unos 7 mil 731 mdd, lo cual representa el 12% del total de los ingresos del país previstos para el 2020.

El país enfrenta un panorama complejo con dicho desplome, sobre todo cuando en el Presupuesto General de Estado para el 2020 estimó que el precio del petróleo alcanzaría los 51,30 dólares.

“En Ecuador, la producción de un barril de petróleo nos cuesta cerca de 30 dólares. Cualquier precio del petróleo que está bajo la línea de los 28, 30 dólares, nos deja ingresos prácticamente nulos por exportación”, explicó Erik Mozo, economista.

René Ortiz, ministro de Energía y Recursos Naturales No Renovables, planteó a posibilidad de eliminar los subsidios a los combustibles para “sincerar la economía del país”.

Mozo advierte que con este panorama, el sector público deja de recibir los recursos por la venta de crudo, tiene menos capacidad para pagar a los proveedores y se termina rompiendo la “cadena de pagos”.

El Estado podría hacerse de la recolección de impuestos como fuente principal de recursos, pero explica que debido a la cuarentena en el país, “la economía se ha detenido”.

 

Venzuela

En Venezuela, ocurre algo muy similar que en Ecuador y México, aunque la situación económica de dicho país es aún más compleja.

El presidente Nicolás Maduro informó el martes que la cesta venezolana se cotizó en 10 dólares por barril anunció que sostendría una llamada con el secretario de la Organización de la OPEP, Mohammad Barkindo, para abordar las consecuencias de dicho desplome y las futuras acciones en el seno del organismo.

Oscar Javier Forero,investigador del Centro Internacional Miranda, detalló que los problemas en Venezuela se agravan. En principio porque el Presupuesto de la Nación de 2020 se estimó el barril cerca de los 50 dólares, y porque la producción de crudo “ha venido en declive” en los últimos años.

“Ya desde hace un tiempo, los ingresos por la producción petrolera han venido mermando de manera significativa, y eso ha impactado a nivel interno de nuestra economía, sumando a las sanciones que se vienen aplicando desde EU y el acoso que otros países, incluso de América Latina, han venido aplicando sobre nuestra economía”, comenta Forero.

Asimismo advierte que el país requiere de una fuerte inversión para reactivar la economía, pero reconoce que con la principal fuente de ingresos actualmente en caída libre, las sanciones estadounidenses y la cuarentena por el Covid-19, la recuperación de la economía está cada vez más lejos.

 

con información de RT

EFVE