La ministra de Relaciones Exteriores de Bolivia, Karen Longaric, detalló que el país no pagará los vuelos de repatriación de los dos mil 600 nacionales varados en el extranjero, principalmente en Chile, argumentando que es un “país pobre”.
Sin embargo, la canciller informó que a través de sus consulados ayudarán con comida y medicamentos a los “bolivianos en situación de vulnerabilidad” que se encuentren en el extranjero, quienes no pudieron regresar al país por las restricciones aéreas de diversos países, aunado al cierre de fronteras bolivianas.
“Sé que los vuelos que vinieron a recoger a los ciudadanos europeos han sido pagados por ellos, no por sus gobiernos. No creo que se deba criticar al gobierno (de Bolivia), somos un país pobre, imagínese si países ricos aplican esa política”, dijo en una entrevista concedida a la Televisión Universitaria.
Longaric detalló que hay alrededor de mil 600 ciudadanos bolivianos en Chile, y algunos de ellos están próximos a arribar al país; asimismo, destacó que mil más están en Argentina, Brasil, Perú, Colombia, Estados Unidos y algunos países de Europa.
Al respecto, informó que el gobierno boliviano brindó asistencia a un compatriota que “perdió a un ser querido” en España, ayudando con los gastos de la cremación, “algo que es muy caro”.
El 20 de abril, la cancillería de Bolivia informó que han trabajado de manera coordinada con el canciller chileno, Teodoro Ribera, para que los mil 600 ciudadanos bolivianos que se encuentran en el país puedan tener albergues, asistencia médica y ayuda humanitaria, mientras regresan a su país.
AR