La vida bajo estricto encierro en Wuhan, donde los primeros casos del nuevo coronavirus fueron reportados, fue un recordatorio del pasado para sus residentes mayores.
Uno de ellos, Jiang Hong, de 75 años, dijo que los últimos tres meses habían sido como la vida en la era de Mao Zedong, según el testimonio recogido por el South China Morning Post.
“Realmente es un déjà vu: un retroceso a la década de 1960, cuando vivíamos en las comunas de la gente y todo estaba arreglado, pero no tenías muchas opciones”, comentó el jubilado.
Hoy en día, tras casi 80 días de estricta cuarentena, 84% de las pequeñas y medianas empresas del país reanudó actividades, aunque aún hay medidas de control que implican reportarse ante autoridades y someterse a constantes pruebas para detectar Covid-19.
Los más viejos vieron como en 2020 las autoridades usaron teléfonos inteligentes en lugar de altavoces para transmitir mensajes. Y la gente ya no dependía de los “cupones de alimentos” utilizados en China en los años 60.
Como muchos mayores, Jiang tuvo que aprender a usar la aplicación de redes sociales WeChat para adaptarse a su nueva vida colectiva, pues todos los residentes de su comunidad –y en toda China-, reciben mensajes del Gobierno a través de un grupo para ser monitoreados, recibir instrucciones o realizar pagos en línea. Un sistema de organización que existe desde Mao.
LEG