Al menos 700 ventiladores desarrollados por Conacyt en colaboración con la iniciativa privada, estarán listos una semana después de que inicie el pico máximo de Covid-19 que de acuerdo con el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, se espera para la segunda semana de mayo.
De acuerdo con la directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), María Elena Álvarez Buylla Roces, el 15 de mayo terminarán de ensamblarse 700 ventiladores de dos modelos distintos.
Explicó que el primer ventilador Ambu-bag es 100% desarrollado por el Conacyt y el Centro de Ingeniería y Desarrollo Industrial (CIDESI) y para ensamblaje y adquisición de algunas partes se harán en los centros públicos de investigación. En tanto que las tarjetas electrónicas las ensamblarán empresas privadas sin fines de lucro (Zodiac Aerospace, Mabe, clúster automotriz Querétaro) y se estima la construcción de 200 piezas al 15 de mayo.
El segundo proyecto es un desarrollo 100% mexicano. El ensamblaje se llevará a cabo por Zodiac. Dydetec, se encargará de la seguridad biomédica y capacitación de personal médico y el Conacyt coordinará el proceso técnico, la revisión de ingeniería, calidad, seguridad y capacitación en colaboración con el Colegio de Ingenieros Biométicos. Se estima una producción de 500 para el 15 de mayo.
Álvarez Buylla Roces, confió en lograr las metas propuestas de producir ventiladores invasivos en México sin fines de lucro, más económicos que los importados, una producción acelerada ante la emergencia con altos estándares de seguridad biomédica y calidad de ingeniería y con capacidad de articular capacidades nacionales.
La científica encargada del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología; politizó su exposición al señalar que para lograr la meta en el sector, es necesario “un régimen político como el que se está construyendo en este país con el liderazgo del señor Presidente, Andrés Manuel López Obrador, donde los recursos tecnológicos se canalicen para aportar al mundo y resolver temas urgentes”.
Además, consideró que esta crisis “nos está invitando a repensar la organización mundial en general del sistema neoliberal, es un síntoma del fracaso de un modo civilizatorio que ha afectado y cooptado a la ciencia”.
TFA