En medio de una gran confusión, su optimismo, y nadie se atreve a predecir hasta dónde llegará.

De la pandemia y la caída de los ingresos del petróleo, no es responsable, pero sí lo es de las decisiones y acciones tomadas.

Podría decirse que durante varias semanas había estudiado demasiado, hurgo en las incertidumbres y si hay algo que no se le discute al presidente Andrés Manuel López Obrador es la intensidad:

“Suceda lo que suceda en el mundo, aquí va a haber protección, porque ya estamos avanzados en el establecimiento del Estado de bienestar, que significa proteger al ser humano desde la cuna hasta la tumba, desde el nacimiento hasta la muerte”.

No se le puede llamar cálculo, miedo sería lo más correcto en este momento.

Acierte o falle provoca la expectativa de que algo va a pasar.

Acierte o falle siempre mira de frente.

No tiene otro horizonte que no sea “el pueblo” comenzando por los más pobres, ¿y los demás?

“La fórmula es: eficiencia, honestidad, austeridad y justicia. Todo el ajuste, el apretarnos más el cinturón tiene como propósito proteger a la mayoría de los mexicanos. Van a tener protección millones de mexicanos, estoy estimando que podemos proteger hasta 70% de los mexicanos, desde luego de abajo hacia arriba, los más pobres primero. Ellos no tienen nada que temer, porque no les va a faltar lo básico, la alimentación y el derecho a la salud, a la educación, al bienestar”.

El Presidente sabe y bien, que la toma de decisiones definirá su talla como político.

Cuando menos se lo esperaban, el Presidente superó los malos resultados dejados por algunos miembros el gabinete y dijo “no ha habido afortunadamente ningún descontrol, todo se está presentando de acuerdo con lo previsto”.

Un gabinete incomodo, que retrocede y está demasiado lejos de las intenciones del Presidente.

Y un mensaje también al partido que fundó y lo llevó al poder, hoy entregado como despojo.

Morena estalló y sufren dentro de su propio aparato.

 

Con la inmadurez que los caracteriza, la crisis los envolvió haciendo listas y purgas para el 2021.

La Regeneración ahora es política y pedirles más sería injusto.

Los otros partidos están igual o peor.

“Winston Churchill pensaba que algunos cambian de partido por el bien de sus principios y otros cambian de principios por el bien de sus partidos”, escribió uno de sus biógrafos.

Y escribió también: “era casi tan sinvergüenza en el poder como en la oposición y nunca creyó que todo se arregla hablando con el enemigo.

Al buen entendedor, pocas palabras.

jfcastaneda9@hotmail.com

 

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