Foto: Cuartoscuro Los empresarios insisten en incentivos fiscales que ayuden a negocios a salir adelante  

Será difícil que el plan de austeridad del Gobierno y los recortes al presupuesto generen tantos recursos como los aludidos para enfrentar la crisis económica por el Covid-19, por lo que es importante generar una política fiscal que acompañe a la política monetaria del Banco de México (Banxico), argumentó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

En su reporte semanal, el organismo dependiente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), indicó que cancelar diez subsecretarías y no ejercer 75% del presupuesto disponible en las partidas de servicios generales, materiales y suministros puede generar problemas con los proveedores del sector público, quienes seguramente verán más retrasos en sus pagos.

En paralelo, refirió que no hay señales claras de apoyos eficientes y suficientes a las pequeñas, medianas y grandes empresas para que puedan proteger el empleo.

“La necesidad de una política fiscal clara y determinada, basada en reasignaciones del gasto y aumentos netos del mismo, es evidente para intentar controlar de varias maneras la emergencia sanitaria. No debe haber limitación de recursos para el sector salud”, subrayó en su informe.

A decir del CEESP, se da la impresión de que el Gobierno lleva “un pie en el acelerador y el otro en el freno”, puesto que existen medidas para proveer mayor liquidez a la economía y al mismo tiempo hay negación en la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador por adoptar políticas fiscales contracíclicas claras, ambiciosas y suficientes.

Detalló que una política fiscal debe ser complementaria a la acción monetaria-financiera, enfocada primordialmente en el sector salud, pero también en favor de la protección del empleo y las empresas, ya que, de lo contrario, la política del Banxico puede ser insuficiente para la crisis económica de los próximos meses.

Y es que en días pasados, el Banco Central anunció un recorte en su tasa de interés de referencia interbancaria de 50 puntos base, para ubicarla en 6.00%, además de medidas de apoyo para inyectar recursos a la banca en búsca de una mayor liquidez en el sistema financiero.

 

LEG