Hemos estado investigando en los diferentes países, las acciones que han tomado bancos centrales y Gobiernos federales. Salvo en México, en todos los países se han tenido participaciones activas tratando de evitar el deterioro agudo de sus economías, ya con pérdidas de miles o millones de empleos y de empresas que al final ya afectan a familias y a la sociedad.
En Europa, por ejemplo, además de que cada país está definiendo acciones para apoyar a su economía y sociedad, están aún en la etapa de definición de cómo se financiará el Fondo de Rescate por un billón de euros, esperando que entre la segunda o tercera de mayo quede todo listo. Alemania y Países Bajos se enfrentan a Italia, España y Francia para que el recurso llegue lo más pronto posible.
De Estados Unidos, es clara la participación activa de la FED y del propio Gobierno que acaba de aprobar otros 484 mil millones de dólares adicionales, que representan otro 2.3% del PIB para apoyar a Pequeñas Empresas, a través de un Programa de Protección de Nóminas, de salarios y préstamos a MiPymes, a Hospitales, como proveedores de servicios de salud y para más pruebas del Covid-19.
Todo esto en medio de una lluvia de datos económicos que empiezan a mostrar el gran deterioro de estas economías.
Pero al final, no hay ciencia. Se requieren recursos para salvar empleos y empresas que son la parte esencial de una economía.
Haciendo un recuento de apoyos en diversos de países, estimamos que hoy representan en conjunto un 51% del PIB de Estados Unidos, la economía más grande del mundo, y aun así, las caídas serán severas.
En México, seguimos viendo esfuerzos “aislados” con la falta de un verdadero “líder” como lo debe ser el Gobierno federal. La buena iniciativa de los bancos de dar de 4 a 6 meses el diferimiento de pago de créditos diversos, está generando que tengan que provisionar de manera importante reservas para “pagos incobrables”, cuando un buen Programa del Gobierno que sirva de aval en algunos casos, o brindando créditos que realmente apoyen a las MiPymes podrían dar una salida para que ambas partes se vean menos perjudicadas.
Un ejemplo muy sencillo, el Gobierno estará otorgando $25,000 de crédito a la palabra a ese tipo de empresas. Si llegan a tener unos cinco empleados que en promedio ganen $5,000 simplemente este apoyo estará sirviendo para pagar parte de su salario mensual, porque también habría que pagar impuestos, IMSS, y otros gastos necesarios para tratar de mantener con vida a la empresa. Se acabó el dinero ¿y luego?, además, ya tiene que pagar el crédito adicional y todavía habrá varias semanas en las que no pueda generar ingresos propios de su negocio. ¿Qué expectativa tiene esta empresa?
Por otro lado, se anunció que el T-MEC empezará en julio, lo cual es positivo pero insuficiente. Esta nueva fase del intercambio comercial, tendrá muchas limitaciones para las empresas que operen desde México por el aspecto laboral y ambiental. Además, el distanciamiento entre la iniciativa privada y el Gobierno no abona al buen ambiente para nuevas inversiones.
Es muy bueno que el Gobierno no quiera endeudarse más, pero “hoy”, eso no es posible. En estas próximas dos semanas, empezaremos a ver indicadores de la economía que darán “frío” como datos de empleo, caída en remesas, el PIB preliminar al 1T´2020, datos de exportaciones, crédito vigente al sector privado, entre otros datos. Serán datos aún dentro del primer trimestre. Imagínense cómo vendrán los del 2T´2020, de más parálisis.
Insistimos con todo el respeto que se merece, el Gobierno federal debe actuar firme y contundente para acolchonar la gran caída de la economía mexicana o será el responsable de esa caída y el gran desempleo que llevará a un aumento insostenible de la inseguridad y deterioro social. Además, llevará mucho más tiempo y “costo” el tratar de activarlo y ordenarlo.
@1ahuerta