La mayoría reconoce a Cancún, México, como un punto de acceso turístico. Para las líneas de cruceros, es el lugar perfecto para llegar a puerto y pasar un día tierra adentro. Para las vacaciones de primavera, es la meca de los resorts con “todo incluido” y las playas tropicales.
Sin embargo, lo que la mayoría no sabe, señala el empresario de sustentabilidad Daniel Madariaga Barrilado, es que Cancún también se convertirá en una de las principales ciudades inteligentes de México. Conocido por sus esfuerzos para reducir la contaminación en la Ciudad de México, Daniel Madariaga no tiene más que elogios para el diseño forestal inteligente del arquitecto italiano Stefano Boeri.
Se planea construir una ciudad inteligente sustentable junto a Cancún y, con el tiempo, se pretende ayudar a la ciudad a minimizar su huella de carbono.
¿Qué es una ciudad inteligente?
Daniel Madariaga Barrilado no es ajeno a la integración de una ciudad inteligente. Su trabajo en la Ciudad de México ha involucrado la implementación de estructuras de estacionamiento “ecológicas” y otras comodidades tecnológicas para mitigar las abrumadoras emisiones de carbono.
Las ciudades se designan como “inteligentes” cuando comienzan a incorporar tecnologías de información y comunicación que mejoran el rendimiento y la calidad de diversos servicios, como el uso de energía y el transporte. Para mejorar el rendimiento y la calidad, la idea es que se ahorren recursos, se eliminen los desechos incesantes y se reduzca la contaminación.
Daniel Madariaga es un ferviente defensor de MaaS (movilidad como un servicio por sus siglas en ingles), que considera uno de los próximos pasos lógicos en el desarrollo de ciudades inteligentes. El propio hombre dice: “El objetivo principal de una ciudad inteligente es mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos a través de la tecnología inteligente”. MaaS hace esto ofreciendo una especie de tienda digital única para el transporte. En otras palabras, los usuarios pueden acceder a múltiples modos de viaje a través de una aplicación o servicio.
Luego está la silvicultura urbana, que Daniel Madariaga Barrilado dice que es exactamente lo que el diseño de Boeri traerá a Cancún.
El plan de Cancún
El estudio de arquitectura de Boeri, Stefano Boeri Architetti, explica las ventajas de un diseño forestal urbano: “Un aumento en la cantidad de bosques y árboles con el uso de un fertilizante de CO2 reducirá drásticamente la contaminación, el consumo de energía y el efecto de isla de calor urbano, aumentando la biodiversidad de especies vivas y hacer que las ciudades sean más seguras, agradables, saludables y atractivas”.
La isla de calor urbano, el fenómeno en el que una ciudad ve temperaturas más cálidas que sus vecinos suburbanos o rurales debido a la actividad humana, es algo que Daniel Madariaga Barrilado también ha enfrentado en la ciudad de México. Al igual que Boeri, una solución (en menor escala dada la congestión de la Ciudad de México) ha sido encontrar espacios para más árboles y vegetación.
El plan para Cancún es vasto. El diseño de Boeri tiene la intención de cubrir más de 1,300 acres de tierra. ¡Habrá más de 7 millones de plantas, haciendo que la ración de plantas a personas sea prácticamente igual! Utilizará paneles fotovoltaicos en toda la ciudad, capaces de absorber energía del sol. Mientras tanto, tendrá una torre de desalinización que filtra el agua de mar natural antes de enviarla a los hogares y otras áreas agrícolas.
Y otra cosa: no se permitirá la entrada de automóviles a la ciudad. Todo será transitable, y los residentes también podrán usar bicicletas si lo desean.
Tendencias inteligentes
La noticia en Cancún es un desarrollo emocionante, y Daniel Madariaga Barrilado cree que puede extenderse a otras ciudades de todo el país. Si bien puede parecer que estas tecnologías se están implementando de forma aislada, Daniel Madariaga Barrilado no se sorprendería si se convirtieran rápidamente en la nueva norma.
Las ventajas de una ciudad inteligente son innegables: menos consumo de recursos, mejor gestión de residuos, infraestructura más eficiente y todo lo relacionado con la protección del medio ambiente y el mantenimiento de los lugares donde residen los seres humanos.
Daniel Madariaga Barrilado nuevamente señala a MaaS como solo un ejemplo de por qué estos desarrollos de ciudades inteligentes son tan importantes. Con la implementación de MaaS, los usuarios pueden pasar menos tiempo en el tráfico, reducir sus gastos generales de transporte, tener más opciones a su disposición cuando se trata de viajar y experimentar cómo se ve un sistema de transporte eficiente.
Dado que las organizaciones mundiales predicen que las poblaciones, particularmente en las grandes ciudades, solo crecerán en las próximas dos décadas, es imperativo encontrar medios de vida sustentables. Si eso significa buscar formas de incorporar MaaS, implementar proyectos de silvicultura urbana o considerar otras prácticas orientadas a la tecnología en un paisaje urbano, Madariaga y un creciente grupo de empresarios con ideas afines no pueden ser más claros: el momento de actuar es ahora.
Afortunadamente, las ciudades de todo el mundo están comenzando a prestar atención a este consejo. El éxito de Daniel Madariaga en la Ciudad de México y los audaces planes para Cancún son dos excelentes ejemplos de un cambio hacia las ciudades inteligentes. El futuro es ahora, y el futuro es la sustentabilidad.
fahl
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