Ante la amenaza de Mario Delgado de convocar a un periodo extraordinario de sesiones para aprobar las modificaciones a la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria que quiere López Obrador, la oposición ha comenzado a hacer números.

Para que la convocatoria sea valida, se requiere de las dos terceras partes de los 19 diputados y 18 senadores que conforman la Comisión Permanente.

Es decir, se necesitaría el voto de 25 de los 37 legisladores para que se pudiera convocar a un periodo ordinario en el que se aprobarían la iniciativa presidencial que le dejaría manos libres para manejar a su antojo el presupuesto anual del país.

Morena tiene 18 legisladores y con los de sus rémoras, llegaría a 24, le faltaría el voto de un solo diputado o senador para validar su convocatoria al extraordinario.

Hasta ahora, la oposición ha creado un bloque cuya fortaleza estamos por ver en los próximos días.

No han sido pocas las veces que se crea un bloque y al final este se quiebra por lo más delgado.

La última ocasión fue el PRI, y los votos de Rubén Moreira y otros diputados del tricolor los que validaron la iniciativa de revocación de mandato.

Como sea, parece que a Morena no le costará mucho esfuerzo convencer a un legislador de oposición que se enferme, que pierda el vuelo o que vaya al baño al momento de la votación.

Eso pasa con demasiada frecuencia.

Pero los ojos de todos estarán sobre el grupo del PRI, que ya ha demostrado que ser fuerte en las declaraciones pero débil en las negociaciones.

De la resistencia del bloque depende dejar en las manos del Ejecutivo la disposición de la hacienda nacional, por encima incluso de las facultades de la propia Cámara de Diputados.

Ojo, mucho ojo.

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El secretario de Salud Jorge Alcocer ofreció una explicación muy técnica sobre los daños que causa en el organismo el virus del Covid-19.

Alcocer sorprendió, primero por su aparición en el talk show de Hugo López-Gatell y segundo porque comenzó su participación citando al padre del liberalismo, el economista y filósofo Adam Smith ¡justo en el Palacio Nacional!

Casi como nombrar a Lutero en una misa.

Además, la cita del economista escocés que escogió Alcocer para su presentación pareció -sólo eso, pareció-, una cachetada con guante blanco a lo mucho que se ha dicho desde hace semanas en la homilía mañanera: “La ciencia es el gran antídoto contra el veneno del entusiasmo y la superstición’’.

¡Ups! A ver si hoy no se lleva un regaño de ya saben quién.

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Por cierto, a partir de la próxima semana podrá disfrutar de ¡otra! Conferencia del Gobierno federal, con lo que sumarán ¡cinco horas diarias! de adoctrina…, perdón de información oficial.

Esta vez será para hablar de los programas sociales y su avance.

La realidad es que esquemas de comunicación similares solo se han visto en Cuba, Venezuela y la ex URSS.

También, pero con sus diferencias, en Ecuador con Rafael Correa.

Seguramente en Palacio Nacional piensan que la población se aburre en la cuarentena y decidieron regalarnos una hora más de información (que no cura).

También el exceso de datos -algunos soltados libremente sin posibilidad de comprobar- es desinformación.

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Nos leemos el lunes. NO salga de casa, cuidémonos.

LEG