Foto: Cuartoscuro/Archivo Las autoridades recomiendan que el cuerpo sea llevado inmediatamente a incinerar  

Aunque el país no ha llegado al pico de contagios por Covid-19, los hornos crematorios de la Ciudad de México han llegado ya al límite de su capacidad, mientras las funerarias sugieren el uso de fosas para albergar a las víctimas de la pandemia.

El Gobierno Federal, declaró la semana pasada haber entrado en la fase de mayor expansión del brote, el cual prevé alcanzar el número máximo de contagios el 10 de mayo y que la enfermedad deje hasta 8 mil muertos en todo el país.

Hasta el momento se han confirmado mil 972 muertos y 20 mil 739 casos de Covid-19, siendo la capital mexicana el principal foco.

“Ya lo estamos viviendo en Ciudad de México. Los crematorios disponibles ya están llegando a día de hoy a un 100% de su capacidad”, reconoció este viernes el vicepresidente dela Asociación Nacional de Directores de Funerarias, Roberto García.

Aunque descartó que el sistema funerario haya llegado a su colapso, advirtió que iba a costar trabajo disponer de crematorios o espacios en cementerios.

La zona más afectada de la ciudad es Iztapalapa donde el panteón San Nicolás ha pasado de quemar unos cinco cuerpos diarios a cerca de 20 al día.

“Si ha cambiado un poco, hay más trabajo, se tiene que cambiar uno rápido y salir”, relató el cremador, quien tiene que ponerse un overol cada vez que llega un muerto por el Covid-19, cuyo cuerpo saca del ataúd y mete en el horno de cremación, donde tarda tres horas en incinerarse.

Las funerarias privadas también están pasando por un incremento. La compañía J. García López, está incinerando al rededor de 25 cuerpos al día, en los ocho crematorios pertenecientes a esta.

“Si llegamos a 30, estaremos en una situación compleja”, explicó Manuel Ramírez, director de la funeraria.

Aunque el Gobierno emitió un manual en el que recomienda la cremación como la mejor opción para las víctimas mortales del Covid-19, el uso de fosas toma auge como alternativa para descongestionar los crematorios.

Las autoridades prohibieron el traslado de cuerpos de la capital a territorios menos congestionados, así que la mejor alternativa es “sepultar los cuerpos en fosas dentro de los cementerios” sostuvo el vicepresidente de la ANDF.

“Los cementerios oficiales, que son del Gobierno, ya están abriendo la disponibilidad”, explicó García al comparar dicha situación con la del terremoto de 1985 que dejó miles de muertos.

Por otra parte, la pandemia ha alterado totalmente la forma tradicional de despedir a los muertos en el país.

Cementerios de la capital, han tenido que restringir los accesos y sólo se permite la entrada a 15 familiares por inhumación, cinco por cremación y sólo a uno si la persona murió de Covid-19, hecho que ha causado indignación entre la gente que se queda sin poder despedir a su ser querido.

El panteón de Iztapalapa, restringió la entrada a la prensa luego de que trascendiera el mal manejo del material utilizado para tratar a las víctimas de Covid-19. Además de que se constató que el personal de seguridad se deja sobornar para que más familiares puedan entrar a los velatorios, incluyendo a grupos de mariachis.

A raíz de la pandemia, las autoridades recomiendan que el cuerpo sea llevado inmediatamente a incinerar, aunque se permiten velatorios de cuatro horas con un máximo de 20 personas.

“Con la cuarentena, las personas fallecen aisladas. Tenemos que romper la cadena de soledad y dejar que los familiares puedan despedirse respetando la sana distancia”, opino el director de J. García.

Sin embargo; Grupo Gayosso, decidió que por seguridad no permitirían velatorios “desde el inicio de la contingencia”, contó su director de operaciones, Alejandro Sosa, cuya compañía ofrece como alternativa funerales por “Streaming“.

Pese a las medidas que han tomado algunas funerarias, también crecen en México y sobre todo en su capital, las prácticas irregulares, desde funerarias pequeñas que no siguen la ley, las cuales ofrecen sus servicios a las puertas de los hospitales.

“Aquí en México existen mucho lo que llamamos el ‘coyotaje‘, que son personas que ofrecen sus servicios afuera de los hospitales y no tienen instalaciones, no tienen capacitación”, advirtió el vicepresidente de ANDF.

Roberto García, pidió a las familias evitar contratar ese tipo de servicios, pues “se lucra con el precio y no siguen la normativa, poniendo en riesgo a los asistentes y a las familias”.

 

 

con información de medios

EFVE