Militantes del Estado Islámico (EI) realizaron este sábado múltiples ataques en la gobernación de Saladino, en el centro-norte de Irak, y murieron 10 miembros de las Fuerzas de Movilización Popular.
“Seis combatientes fueron martirizados por munición real de miembros terroristas del Estado Islámico (EI) en el área de Makishifiya en las últimas horas”, dijo el cuerpo de seguridad Iraquí en un comunicado al mediodía del sábado. Otros cuatro fueron asesinados en otras partes del área de Samarra.
“Hashd al-Shaabi se enfrenta a varios ataques desde diferentes frentes en sus puntos de seguridad en un radio de Samarra, ciudad de la gobernación”, según difundió en redes sociales el grupo. Al-Shaabi es el nombre árabe de las Fuerzas de Movilización Popular, precisó el sitio informativo Rudaw Network.
El grupo fue fundado como una red laxa de facciones de mayoría chiíta, crucial en la derrota de EI, que ocupó una gran franja de territorio en Irak y Siria entre 2014 y 2017. Los ataques terroristas en Bagdad se incrementaron desde abril en comparación con meses anteriores.
Al respecto, el primer ministro designado en Irak, Mustafa al-Kadhimi, rindió homenaje a las familias de los asesinados y reconoció a los caídos de Hash al-Shaabi, al morir “defendiendo su patria frente a los ataques de EI”.
Aprovechó su mensaje para pedir a las fuerzas políticas aprobar un nuevo gobierno antes de su inminente plazo de 30 días, próximo a culminar el próximo 9 de mayo. “Este ataque refleja un intento desesperado de capitalizar la rivalidad política que ha impedido la formación de un nuevo gobierno”.
Al-Kadhimi fue encomendado por el presidente iraquí, Barham Salih, para formar gobierno luego de que Adel Abdul Mahdi renunció en diciembre, tras protestas contra el sistema económico y político.
Otros dos políticos cercanos a Mahdi fueron designados previamente pero no lograron acuerdo con la diversidad de fuerzas políticas en el parlamento.
PAL