Estos son tiempos raros, la pandemia tiende a sacar lo mejor y lo peor de nosotros. Desde las personas que creen que el virus no existe, que es una invención, hasta los que han dado algún tipo de apoyo solidario, como máscaras o caretas para el personal de salud, o algún tipo de ayuda para los más necesitados. No son los únicos ejemplos, hay varios.

En Aguascalientes cuento con una fundación que ha repartido paquetes de comida a la ciudadanía para que se queden en casa en esta fase de la epidemia, hay que señalar que éste es un periodo crítico —como lo ha señalado el subsecretario de salud, Hugo López Gatell—. Con esto, no busco presumir, ya que la mía, es tan solo una de varias iniciativas ciudadanas que buscan colaborar en estos momentos difíciles. Es necesario apoyar a los más necesitados para que se queden en casa, hasta que logre aplanar la curva epidémica. Hasta el domingo 03 de mayo, en Aguascalientes había 265 casos y lamentablemente hay 7 personas fallecidas, el riesgo es latente, por lo que es necesario ofrecer apoyo de alguna u otra manera.

Los apoyos no deben ser cuestionados, ya que aquellos que colaboran, lo hacen a partir de sus propias posibilidades, y aunque no debería ser una competencia, no todos lo ven así. En la entidad hay un grupo que reparte apoyos a través de un grupo denominado “x Aguascalientes”, en donde participan 300 ciudadanos de diferentes sectores de la sociedad hidrocálida, pero en realidad hay de todo, políticos, funcionarios, líderes sindicales, entre otros. Sin embargo, hay factores que invitan a pensar que no es un grupo de apoyo, sino todo lo contrario. El grupo realiza apoyos de despensas a través de centros de acopio, todo bien hasta ahí, excepto que hay un personaje que él quiere ser el único reconocido.

Por ello, se ha valido de difamar y de usar un recurso xenófobo al señalar —al más puro estilo de Donald Trump—, que sólo las personas nacidas en una entidad tienen derecho de apoyar a la ciudadanía, una locura. Sólo para aclarar, llevo viviendo 15 años en Aguascalientes, ahí tengo mi empresa, ahí estudió mi hijo y cuento con una larga pertenencia a la comunidad. No es que sea tan importante, pero el discurso de odio debe ser severamente condenado. Al final, como diría Chavela Vargas, ¡Los mexicanos nacemos donde nos da la rechingada gana!, los hidrocálidos también.

El discurso de odio, si bien va dirigido a una sola persona, afecta a todos. Hay que recordar que el 20% de la población en Aguascalientes no nació en el estado, y que ese número se incrementa en las personas de segunda generación que residen actualmente en la entidad. Uno no tiene más derechos por haber nacido en una entidad o en otra. Al final de cuentas todos somos mexicanos por haber nacido en esta tierra, por lo que el discurso xenófobo que hay en el país debería ser condenado y reprobado por todos.

Como lo comenté al inicio, en estos tiempos de crisis sale a relucir lo mejor y lo peor de las personas.

Estos no son tiempos de disputas, ya habrá momento para eso. Hoy es tiempo de ir unidos, de sumar esfuerzos y de apoyar desde cada una de nuestras trincheras en la medida de lo posible. Al final de cuentas, si alguien se siente en ánimo de apoyar, hoy es el momento, ya que la situación no es del todo buena. La Organización Mundial de Comercio (OMC) estima una contracción del PIB nacional de 6.6% y como consecuencia de ello, el desempleo en el país podría superar el nivel del 10.7%. Por ello, es necesario reiterar que ante la situación complicada en que estamos y la que vendrá —como consecuencia de la crisis económica—, hoy más que nunca, son tiempos de sumar por México.

 

* Arturo Ávila Anaya, presidente IBN/B Analitycs y experto en Seguridad Nacional por Harvard (NIS).
@ArturoAvila_mx

LEG