Todos imaginamos lo que es el mercado de las armas en tiempos de guerra, imaginamos también personajes míticos que se hacen de los grandes stocks de armas, pero también de insumos médicos y demás elementos necesarios para sacar adelante a su nación.
Hoy, en gran medida vivimos una situación similar en el mundo y es por eso que de entre todas las mujeres destacadas, heroínas de la pandemia en México, como pueden ser nuestras doctoras, enfermeras, personal de limpieza, secretarias de Estado, policías, jefa de Gobierno o madres, hoy quiero resaltar a una en especifico y es la subsecretaria de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos: Martha Delgado Peralta.
La labor que está llevando a cabo la subsecretaria comprende actos como dormir unas pocas horas al día (ya durante meses) pues trabaja con horario de China y Europa; implica también lidiar con un mercado chino, el cual se ha convertido en un ruedo de mercenarios, y esto lo escribo a título personal, pues venden los famosos ventiladores de terapia intensiva al mejor postor y claro, los distribuidores autorizados y no autorizados hacen un verdadero festín al vender prácticamente al doble, al triple y a veces más, además de no respetar acuerdos, incluso con contratos o adelantos otorgados.
Por supuesto, en dicho mercado paralelo existen fraudes, reconstrucciones y piratería propios del mismo. Las naciones literalmente se están arrebatando los ventiladores y en medio de todo eso tenemos una gran representante que esta armando al país, dejando la piel por conseguir los insumos necesarios para sacar a nuestra nación adelante, comandando un eficiente equipo.
Nos podemos imaginar lo complicado que debe ser guardar los protocolos de compra establecidos por el Estado mexicano, dentro de ese capitalismo salvaje al que poco le interesa la salud de la gente. Nuestra representante ha sido objeto de presiones de todo tipo, como de intereses particulares, medios de comunicación, vendedores, otras naciones y claro, los ojos de sus superiores, pero sobretodo de su verdadero jefe, el pueblo de México; no obstante, ahí está, estoica, dando día a día lo mejor de si para sumar a la ecuación este factor tan importante en el sector salud.
Importante señalar que la SRE, representada por ella, identifica las oportunidades alrededor del mundo, las comparte a la Secretaría de Salud, y son ellos quienes deciden si compran.
Para poder compartir una oferta la subsecretaria encabeza un protocolo de certificación profundo y estricto en conjunto con el Servicio Exterior Mexicano. A ella y a todas las mujeres heroínas mexicanas de esta pandemia les deseamos todo el éxito, pues el suyo será el de nuestro país.