ÁMSTERDAM.- A un restaurante holandés se le ocurrió una idea de cómo ofrecer comidas al aire libre con clase en la era del Coronavirus: pequeñas cabañas de vidrio construidas para dos o tres personas, creando capullos íntimos en un patio público.
Los camareros usan guantes y protectores faciales transparentes, y usan una tabla larga para llevar platos a las cabinas de vidrio para garantizar un contacto físico mínimo con los clientes.
Si bien el concepto actualmente se está probando solo para familiares y amigos del personal del restaurante ETEN, que es parte del centro de arte Mediamatic, ciertamente se ve glamoroso, ya que los comensales disfrutan de comidas a la luz de las velas con una vista junto al agua.
“Es súper acogedor, es realmente acogedor, es agradable y la comida es deliciosa”, dijo Janita Vermeulen, quien fue invitada a una cena de prueba con su compañera de cuarto.
Los organizadores llaman al proyecto ‘Serres Séparées’ (Invernaderos separados) porque dicen que suena mejor en francés.
“Ahora estamos aprendiendo cómo hacer la limpieza, cómo hacer el servicio, cómo volver a sacar los platos vacíos de una manera elegante, para que aún se sienta bien atendido”, dijo Willem Velthoven de Mediamatic.
Los restaurantes holandeses están cerrados al público hasta al menos el 19 de mayo, aunque las cocinas pueden funcionar para llevar.
La asociación de restaurantes de los Países Bajos, KNH, ha dicho que incluso si se permite la reapertura de los restaurantes a una capacidad limitada y con medidas de seguridad establecidas, muchos enfrentan la ruina financiera si se mantienen las reglas de distanciamiento social.
Se esperaba que el gobierno holandés estableciera una hoja de ruta más tarde el miércoles sobre cómo y cuándo podría comenzar a relajar las restricciones.
fahl