El día de ayer, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visitó una fábrica de cubrebocas en el estado de Arizona, donde como es su costumbre se negó a usar este producto el cual es promovido de forma constante por los trabajadores de la salud para prevenir el contagio de Coronavirus.
La planta llamada “Honeywell” en la localidad de Phoenix, donde no perdió la oportunidad de insistir en reanudar las actividades económicas en el país.
“Debemos reabrir nuestro país. No podemos mantener nuestra economía cerrada por los próximo cinco años”, dijo el mandatario.
Agregó que algunos serán afectados, pero es de suma importancia continuar con las acciones para poder levantar la economía en EU.
“No digo que todo sea perfecto. ¿Se verán afectadas duramente algunas personas? Sí, pero debemos reabrir nuestro país y debemos hacerlo pronto”.
Esto pese a que el país vecino superó los 70 mil fallecidos por Covid-19, y según los expertos, hay probabilidades de que alcance los 100 mil decesos en junio, sin embargo, se debe destacar que EU se encuentra en elecciones, por lo que el presidente considera más importante prevalecer su imagen política.
A sólo seis meses de que inicien oficialmente las elecciones, el político intenta animar a la población sobre la recuperación económica rápida.
Sin embargo, los demócratas insisten en que el empresario da la espalda a la crisis para obtener ganancias.
En las encuestas muestran que para los votantes demócratas, las mascarillas son un símbolo de responsabilidad, mientras que para los republicanos las ven como una “amenaza contra la libertad individual”.
Pese a los hechos, tanto los médicos que asesoran la Casa Blanca como la primera dama, Melania Trump, promueven constantemente el uso de los cubrebocas para evitar contagios de la cepa.
Con información de medios.