Al margen de los contagiados y las muertes por Covid-19, en México sigue creciendo el número de homicidios dolosos, feminicidios y violencia familiar; pero según el Presidente, Andrés Manuel López Obrador, comparar la pandemia con los homicidios es de mal gusto.
Quizá habría que decirle que también es de mal gusto que en lo que va del período de confinamiento en el país, se hayan registrado 210 asesinatos contra mujeres, de ellos 163 han sido clasificados como feminicidios y en 16 las víctimas eran menores de 14 años de edad, de acuerdo con datos de la organización Marea Verde.
Los asesinatos contra mujeres no se detienen y, a pesar de las marchas, el gobierno sigue negando la dimensión del problema.
El panorama para los menores no es mejor, en México, al menos seis de cada 10, es decir el 60% de los niños menores de 14 años de edad, han experimentado alguna forma de maltrato, según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), lo que ubica a nuestro país en el primer lugar de maltrato infantil de acuerdo con la OCDE.
Las cifras son graves, pero sin duda no reflejan el infierno que miles de mujeres y niños están viviendo todos los días al tener que soportar algún tipo de maltrato en casa por parte de sus familiares más cercanos; quizá para las víctimas, también es de mal gusto que el Primer mandatario minimice el problema y refiera que hay todas las familias: mucha fraternidad.