La deuda de Jalisco, registrada en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, asciende a 21 mil 917 millones de pesos, pero debido a diversos créditos, incluidos los solicitados para atender la emergencia sanitaria por COVID-19, suma más de 24 mil millones de pesos.
A finales de julio de 2019 registró nueve movimientos de las deudas, registradas ante la Federación, que tiene en Banobras, Banorte, Banco Santander y BBVA Bancomer, los cuales pertenecen a un refinanciamiento de poco más de 19 mil millones heredados de administraciones anteriores.
En 2020 se ha registrado una deuda de 2 mil 842 millones de pesos con Bancomer y Banamex, además de créditos quirografarios por mil 200 millones para atender la contingencia sanitaria por COVID-19. Y al total se suma el crédito solicitado en 2019 por cinco mil 250 millones.
Jalisco ocupa el octavo puesto entre los estados con mayor deuda en el país y ha abierto la posibilidad de solicitar más dinero para apoyar el Plan de Reactivación Económica estatal, impulsado por el gobernador Enrique Alfaro Ramírez.
“Al inicio de su gobernatura pidió 5 mil 250 millones y se sumó la reestructuración de 19 mil millones. Había créditos a los que le faltaba un año y tres años por pagar y los aventó a pagarse en 25 años”, recordó el diputado de Morena, Bruno Blancas, integrante de la Comisión de Hacienda y Administración en el Congreso estatal.
Detalló que en los 18 meses de la actual administración, se ha colocado a Jalisco cerca del techo de su capacidad de la deuda que puede adquirir.
La deuda de Jalisco se ha cuadruplicado en 20 años. La administración de Francisco Ramírez Acuña concluyó con deudas por 5 mil millones de pesos. Debido a los Juegos Panamericanos 2011, Emilio González Márquez elevó los adeudos a 15 mil millones.
Aristóteles Sandoval solicitó créditos por 3 mil 800 millones de pesos y heredó los 19 mil millones al actual gobernador.
“Jalisco tiene una deuda de 24 mil millones de pesos, de los cuales se han ejercido 22 mil”, destacó la diputada priista Mariana Fernández Ramírez, presidenta de la Comisión de Participación Ciudadana y transparencia en el Congreso estatal.
Afirmó que el 90% de la primera deuda que contrajo la actual administración, por 5 mil 250 millones, no se ha ejercido, además reveló que existe un subejercicio de Secretaría de Infraestructura y Obra Pública de 2019, por 2 mil 500 millones de pesos.
“Además de tener sobrante de 2019 que no se gastó, hay 4 mil de una deuda que no se ha ejecutado en obra púbica ¿por qué endeudar al estado con más obra pública si no tienen la capacidad de ejercer lo que ya tienes?”, cuestionó la legisladora ante la posibilidad de que el Ejecutivo busque contratar nueva deuda.
Bruno Blancas destalló que el actual gobernador de Jalisco ha comprometido 6 mil millones de pesos en 18 meses de su gobierno hasta el momento y la gravedad es el plazo en el que las finanzas estatales pueden ser afectadas.
“Y sólo estamos hablando de una cantidad sin intereses, que será el doble en 25 años, en tres administraciones no podrían adquirir deuda, es la situación en la que dejaría el estado”, estimó.
Mariana Fernández subrayó que el estado no puede utilizar créditos para reactivar la economía debido a que sólo se pueden destinar a obra pública y no a insumos para el sector salud o pruebas de COVID-19, lo que obliga al gobierno a reorientar el gasto.
Informó que Jalisco ha recibido 600 millones más de lo esperado por participaciones federales, lo que significa 2 por ciento de crecimiento mensual extra a lo proyectado.
“No creamos en un discurso que nos está castigando la Federación porque no hay castigo a ningún proyecto (…) Pedir deuda no va a reactivar la economía de Jalisco, sólo se va a endeudar al estado por 30 años”, puntualizó.
ica