El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) enfrenta una severa crisis financiera derivada de la caída del empleo y el cierre de empresas.

Como sabe, el Instituto se financia a través de las cuotas obrero-patronales y una aportación del Gobierno federal.

Al caer el empleo y el número de patrones, significa menos recursos, situación que se agravará justo ahora en el pináculo de la pandemia (353 muertos nada más ayer).

En la crisis de 1994, en el llamado error de diciembre, en el primer trimestre se perdieron un millón de empleos, lo que obligó al entonces director del IMSS, Genaro Borrego Estrada, a proponer una reforma a la Ley del Seguro Social para poder refinanciarlo.

Ahora se prevé que la caída del empleo sea mayor -tan solo sumados los 555,247 perdidos en abril más los mas de 350,000 perdidos en marzo, estamos en el millón-, la crisis financiera del Instituto será mucho más profunda y prolongada.

¿Qué tienen pensado Zoé Robledo, su director, y Arturo Herrera, secretario de Hacienda, para atender esa previsible crisis?

Falta conocer las cifras de mayo que serán peores que las de abril.

El mes pasado, 6,689 patrones se dieron de baja, lo que puede traducirse en la quiebra del mismo número de empresas.

¿De qué tamaño son esas empresas?

El Seguro Social sabe con certeza de qué tipo de empresas estamos hablando y de cuántos trabajadores tenía cada una.
Si podrán reabrir o no después de la pandemia es otra cuestión.

Lo cierto, lo real, es que el IMSS dejará de percibir millones de pesos que le harán falta y que casi un millón de familias se quedaron sin ingresos, quién sabe por cuánto tiempo.

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Hoy el presidente López Obrador dará a conocer el programa para ir reiniciando las labores productivas de manera gradual, pero despacito y con precaución.

Perooooo, quién sabe si las cifras presentadas ayer en la conferencia nocturna por el subsecretario Hugo López-Gatell lo hagan reconsiderar.

Ayer fue el día más letal de lo que llevamos de la cuarentena por el Covid-19: 353 muertos y 1,997 contagios en tan solo 24 horas.

Esta claro que con esos números la realidad se empeña en negar que “estamos aplanando la curva’’ y que quizá sería prematuro considerar reabrir las actividades productivas no esenciales.

A ver cuál es el plan que presenta hoy el Presidente.

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Justamente hoy el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal, tendrá una reunión virtual con el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar y sus agremiados buscando mediar con el Presidente.

El senador y los empresarios tratarán el tema del regreso a la normalidad y de un programa de rescate financiero para las empresas que no será un Fobaproa, como insiste el presidente López Obrador.

Ante la notable -y ya sospechosa- ausencia de Alfonso Romo, quien tendría que ser el responsable de esa tarea, Monreal se ha echado ese trompo a la uña para tratar de conciliar posiciones entre el sector productivo y el jefe del Ejecutivo.

A ver cómo le va.

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Interesantes y otras veces absolutamente ridículas, las maromas que muchos morenistas hicieron para justificar la decisión de militarizar la seguridad pública, hecho que hasta hace pocos meses condenaban rabiosamente.

Ahí quedan de prueba videos y tuits en los que se exhibe incluso al propio presidente con un cartel diciendo ¡No a la militarización!

Pero una cosa es ser oposición y otra Gobierno.

Al final, la realidad es la que se impone.

LEG