Familias que han perdido a sus seres queridos por el Covid-19, el coronavirus de origen chino, oran por sus almas de forma virtual, ante la imposibilidad de hacerlo en persona, debido a que deben mantener la sana distancia.
Durante semanas, la familia Díaz había tenido la fortuna de no conocer casos de Covid-19 entre sus integrantes o sus conocidos más cercanos; incluso, llegó a dudar de que la pandemia fuera tan severa como lo informó el Gobierno y los medios de comunicación.
“Al principio no nos cuidábamos, no nos protegíamos y seguíamos saludándonos entre nosotros, pero ya después las cifras comenzaron a convertirse en nombres; eso nos cambió la mente”, relata Alejandro, uno de sus integrantes, en entrevista con 24 HORAS.
Primero fueron dos amigos, ambos lo contrajeron en Estados Unidos, en viajes distintos; luego fueron compañeros de trabajo y conocidos; hasta que finalmente falleció el novio de una de las primas de la familia, un joven de apenas 30 años con sobrepeso, que tuvo que ser intubado.
“Por supuesto que pega, aunque no sea un familiar cercano, pues te hace pensar si su novia también está contagiada y ella pudiera contagiar a su vez a sus padres y sus abuelos. Es algo de terror”, cuenta Rodrigo, otro familiar, quien tiene una esposa y tres hijas bajo su cuidado.
Ahora la familia participa en rosarios virtuales a través de la aplicación de videollamadas Zoom, ante el impedimento de reunirse en persona debido a la pandemia, con el objetivo de cuidarse entre ellos.
Durante varias noches se han conectado a las 20:00 horas y orado juntos, manteniéndose unidos pese a que están separados físicamente.
“Tenemos miedo, sí, pero confiamos en Dios en que pronto pasará todo esto y será un mal recuerdo”, concluye Rodrigo.
FRASE
“Él se contagió, fue intubado y falleció en cuestión de días. Estos días hemos estado orando por él a las ocho de la noche usando Zoom, para protegernos de los contagio”
Rodrigo Díaz
Padre de familia
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