Todos opinamos y vaticinamos, ha habido una sobre exposición de posibles “salidas de pandemia” vía streaming, hemos sido una enorme cantidad de opinadores en video a través de Zoom, Facebook live y anexas, unas veinte emisiones por semana. Los patrones constantes “la nueva normalidad”, “protocolos de salud” y “cómo será la reapertura” aunque dicha reapertura todos sabemos será deprimida.
Mientras muchos hacemos zoom, en el continente americano se han superado los 100 mil fallecidos por COVID-19 y en México hoy estamos a la mitad del máximo pico de contagios, el subsecretario de salud Hugo López-Gatell, aún no da certeza de un día de reapertura, aunque había dicho que en junio. Entonces ¿ya se puede hablar de una nueva normalidad del turismo? ¿O habrá que esperar al saldo de la pandemia para hacer un recuento de los daños?
Miguel Torruco Marqués, secretario de Turismo del Gobierno de México dio algunas entrevistas y dijo “estamos trabajando sobre una certificación para que a la brevedad sacar el programa hotel seguro de COVID, (…)el turismo se habrá de restablecer al 100% a inicios del 2023”.
Allá en el Caribe Mexicano trascendió que ya estaban listos para recibir al turismo, pero los mercados emisores como europeos o de Norteamérica ¿lo están? A juzgar por lo que se observa la distancia, aún no, incluso se filtró una conversación por streaming de que Cancún se decantaría por un 2×1 en la hotelería, eso causó revuelo en algunos medios de comunicación, mismo que aún no se ha negado ni confirmado.
Otro patrón es que cada entidad, cada estado, cada institución, cada ente, cada personaje, da su punto de vista y casi su pronóstico acerca de cómo será la reapertura.
Alex Zozaya, Executive Charmain de Apple Leisure Group (ALG), el máximo emisor de turismo de EU a México con más de 2 millones de turistas al año, dijo categórico en otro webinar “el golpe económico no va durar poco, estamos preocupados por el apoyo del gobierno al turismo, industrias turísticas tendrán que cerrar, los protocolos sanitarios deberán dar confianza ser globales y prácticos, que no cuesten un dineral y que no sean invasivos para el turista” señaló el ejecutivo.
El patrón más recurrente que se repite en los “zooms” es el que precisamente alude a las medidas de higiene que se perfilarían para atender los “nuevos turistas”.
Por ejemplo el que trae Tamaulipas donde ya se habla de SANI TAM, un sello con el que se podrá identificar a los prestadores de servicios turísticos como hoteleros, restaurantes, entre otros, que siguen un protocolo de sanitización, para confianza y tranquilidad de los turistas.
Dice el secretario Olivera Rocha que no es una certificación ni distintivo como los que otorga oficialmente Sectur federal u otros organismos nacionales e internacionales; pero servirá de referencia para que los prestadores de servicios turísticos se sujeten a estos lineamientos.
Tal vez no nos hemos dado cuenta, estamos posiblemente ante un gran “reset turístico” quizá mayor al de la posguerra de hace 75 años, cuando el mundo quedó imposibilitado de viajar, no sabemos si esta nueva guerra mundial contra un bicho invisible a simple vista nos va permitir seguir viajando de manera masiva como solíamos hacerlo.
Según zoom, así ya no.