El programa de diferimiento de pagos de créditos por la contingencia sanitaria ha beneficiado a más de 2.7 millones de clientes, aseguró la Asociación de Bancos de México (ABM).
De acuerdo con el organismo, del total de las solicitudes, alrededor de 1.4 millones de los apoyos corresponde a tarjetas de crédito; así como 240 mil a créditos para micro, pequeñas y medianas empresas (Mipyme).
El presidente de la ABM, Luis Niño de Rivera, explicó durante reuniones con diputados que las medidas tienen como principal objetivo apoyar a los clientes y se tiene especial interés en impulsar el fortalecimiento y mantenimiento de las Mipymes, base de la cadena productiva nacional, que genera 70% del empleo en el país.
El representante del sector destacó en un comunicado que se trabaja en conjunto con gobiernos de los estados, banca de desarrollo e iniciativa privada, para concretar programas de apoyo y financiamiento, sectoriales o regionales.
Eduardo Osuna, vicepresidente de la ABM, aseguró que el apalancamiento de la banca comercial con el apoyo de la banca de desarrollo permitiría multiplicar los recursos disponibles, en especial para las Mipymes, tal como sucede en otras partes del mundo.
Carlos Rojo, presidente ejecutivo de la Asociación, reiteró que los estados y municipios pueden jugar un papel fundamental en la reactivación de cadenas productivas locales.
El vicepresidente de la ABM, Raúl Martínez-Ostos, reconoció a su vez la rapidez del actuar de las autoridades del sector financiero y aseguró que los grandes inversionistas tienen interés en el país, pero falta consolidar los esquemas de cooperación entre el sector público y el privado.
Enrique Zorrilla, también vicepresidente de la Asociación, destacó que en la banca no hay falta de liquidez, y lo que se requiere son garantías de la banca de desarrollo, con las que se podrá reducir el riesgo en sectores en los que hoy la incertidumbre es muy alta.
AR