México ha tenido en el sector turístico uno de los pilares que sostienen a la economía del país. Sin embargo, una de las principales víctimas que traerá el virus del SARS-CoV-2 será precisamente la llamada industria sin chimeneas y si no se pone en marcha un esquema de apoyo destinado a las empresas que la componen, el panorama será aún más preocupante.

 

De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), esta actividad aportó en 2018 el 8.7% al Producto Interno Bruto (PIB) del país y generó 2.3 millones de empleos, lo que representó, en ese año, el 6% del total de las fuentes de trabajo a nivel nacional.

 

El nuestro, es un país que ofrece al viajero una amplia gama de productos: playas, ciudades coloniales, sitios arqueológicos, clima, paisajes, gastronomía y una infraestructura, en muchos lugares, de vanguardia y ese ha sido el sustento de uno de los sectores más dinámicos y exitosos.

 

En un documento dado a conocer el abril pasado, el Centro de Investigación y Competitividad Turística calcula que las pérdidas de este sector podrían ascender a 240 mil millones de pesos. Sin embargo, en días recientes, el Consejo Nacional Empresarial Turístico presentó un escenario mucho más alarmante: los ingresos de esta industria podrían sufrir una reducción de 500 mil millones de pesos.

 

Si hay un sector que ha sido responsable en medio de la pandemia es el turístico. El 91% de los 23 mil hoteles que hay en México se encuentra cerrado, las aerolíneas han reducido al máximo sus operaciones, los restaurantes ofrecen únicamente servicios para llevar, el transporte terrestre se encuentra prácticamente paralizado y las agencias de viajes dedican su tiempo a contabilizar las pérdidas.

 

Empresas como Aeroméxico, Volaris o Interjet podrían irse a la quiebra con las implicaciones que una situación así pudiese generar para el mercado de la aviación.

 

Pese a la falta de incentivos y programas de rescate destinados a esta industria, el Secretario de Turismo, Miguel Torruco, prepara lo que él ha llamado una “estrategia de recuperación”, que estará centrada en promover el turismo interno. Para ello, una vez diseñadas las estrategias sanitarias que permitan una reapertura progresiva, se pondrá en marcha una intensa campaña para incentivar los destinos nacionales.

 

La recuperación de este importante sector dependerá de las condiciones sanitarias y de los protocolos que habrán de ser definidos en las próximas semanas. El reto que enfrenta esta industria, como el resto de las actividades productivas, es la certeza de la información que servirá de base para la toma de decisiones. Una apuesta que, sin duda, implica riesgos para los prestadores de servicios, pero necesaria a fin de relanzar un sector clave para la economía del país.

 

Segundo tercio. 1.2 millones de empleos formales son lo que Bank of America prevé que México pierda en 2020 como resultado de la pandemia, lo que, dice esta instancia, es congruente con sus estimaciones de decrecimiento del PIB, que se prevé en -8%.

 

Tercer tercio. México es el principal exportador de cerveza a nivel global. Mientras en Estados Unidos y algunas naciones europeas su producción fue catalogada como actividad esencial, acá se mantiene cerrada. Con pérdidas aún no cuantificadas.

 

                                                                                                                                                           @EdelRio70