La Secretaría de Energía (Sener) subrayó que el principal beneficio de la política de Confiabilidad del Sistema Eléctrico Nacional es garantizar un ordenamiento eficaz de la generación y distribución del recurso en todo el territorio nacional.

En comunicado, indicó que dicha política, conforme a la Constitución, establece que el servicio público de transmisión y distribución son áreas estratégicas del Gobierno de México y es condición necesaria para mantener la seguridad e independencia energética.

Lo anterior, mediante el “Acuerdo por el que se emite la Política de Confiabilidad, Seguridad, Continuidad y Calidad en el Sistema Eléctrico Nacional”.

La Sener indicó que “hoy vivimos las consecuencias de la pandemia y es de notar que se redujo de manera drástica la demanda eléctrica en el sector industrial y comercial, con lo cual aumentó el preexistente desbalance entre la capacidad de generación eléctrica con respecto a la demanda”.

De ahí que esté comprometida la confiabilidad y continuidad del suministro eléctrico, especialmente para garantizar la operación de las actividades esenciales y el funcionamiento ininterrumpido de la infraestructura y del sistema de salud durante la emergencia.

La dependencia indicó que el Sistema Eléctrico Nacional es uno de los mayores y más complejos del mundo.

Es un sistema integrado que da servicio a 128 millones de mexicanos, que habitan en dos millones de kilómetros cuadrados, y que ha alcanzado 98.7% de cobertura del servicio.

Actualmente la capacidad instalada de generación de 80,000 MW supera en 30,000 MW a la demanda máxima instantánea del Sistema Eléctrico Nacional, que en la semana 26 de 2019 alcanzó un total de 50,000 MW.

La planeación y confiabilidad del Sistema Eléctrico Nacional requiere de una regulación económica racional para la incorporación acelerada y progresiva de todas las energías.

En el caso de energías intermitentes, se deben incorporar mediante la intervención y apoyo necesario de centrales que tengan disponibilidad total y proporcionen reserva de planeación y operativa, así como servicios conexos que hagan viable su funcionamiento, lo cual requiere de la correcta especificación de los productos asociados requeridos a fin de dar mayor certidumbre a todos los participantes del mercado.

La capacidad instalada de energías renovables intermitentes fotovoltaicas y eólicas en operación, alcanzó 11.86% de la capacidad instalada, al 31 de diciembre de 2019.

La capacidad instalada efectiva y en pruebas de Subastas de Largo Plazo, tiene un avance de 67% de instalación al 26 de enero de 2020, y continuará con su programa durante 2020 y 2021.

“México alcanzará la autosuficiencia energética mediante el uso óptimo y sustentable de todos sus recursos de energías primarias, mediante una política integral de desarrollo de capacidades científicas, tecnológicas e industriales, orientada al aumento de la productividad del sector energético, para mantener bajas tarifas a los usuarios finales”, señaló el documento.

 

ica