Para mitigar los efectos económicos de la pandemia y evitar el desempleo, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) propuso la aplicación de un salario solidario, que evite que a fines de este año se hayan perdido un millón 300 mil empleos.
El organismo explicó que México se encuentra inmerso en una recesión desde 2019, cuando el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportó una contracción de 0.1% de la economía, y ya en el primer trimestre de este 2020 con la emergencia por el Covid-19 la caída es de 1.6%.
“Una de las manifestaciones más evidentes, de este desplome de la economía nacional y de la impertinencia de las estrategias adoptadas para enfrentar la crisis, es el creciente desempleo”, que en el mes de abril llegó a más de 555 mil personas.
Para la Coparmex, esto indica que los efectos de la crisis se están “recrudeciendo”, por lo que es necesario que el gobierno federal actúe y adopte medidas emergentes para enfrentar la crisis.
Sin embargo, expuso en un comunicado que el gobierno de México se ha mantenido indiferente y no ha apoyado a las empresas ni a los trabajadores, pues según datos oficiales se han dado de baja seis mil 889 patrones y despedido a 685 mil trabajadores formales entre marzo y abril.
Por ello, la cúpula empresarial exige al gobierno que cumpla con su misión de proteger el ingreso de las familias mexicanas, a través de la aplicación del salario solidario, que implicaría una aportación solidaria del gobierno y otra de las empresas.
El salario solidario, dijo, está diseñado para proteger a los trabajadores mexicanos en la economía formal durante tres meses, y sólo representaría el 1.2% del PIB, es decir, 0.4% por cada período mensual.
“La medida es además justa: Por sí solos los trabajadores y los patrones aportan cerca de 7.0% del Producto Interno Bruto (PIB) por concepto de Impuesto Sobre la Renta (ISR), ante lo cual resulta razonable, que el gobierno federal deje de acumular recursos que aportan quienes participan en la economía formal” argumentó.
AR