Alonso Tamez

El 8 de mayo, un reportaje de The New York Times firmado por el jefe del buró del diario en México, Azam Ahmed, detalló cómo el gobierno federal no estaba informando “de cientos, posiblemente miles, de muertes por el coronavirus en la Ciudad de México, ignorando a los angustiados funcionarios que han contado en la capital más de tres veces la cantidad de fallecimientos que el gobierno reconoce”.

 

 

El reportaje causó indignación entre los leales al presidente. Claudia Sheinbaum dijo que “la contabilidad de personas fallecidas (…) no tiene margen de error porque todos tienen que tener un certificado de defunción” (Proceso, 14/05/20). El subsecretario López-Gatell negó la premisa e insinuó la existencia de una conspiración contra el gobierno (El Universal, 08/05/20). Y el propio Andrés Manuel acusó a The New York Times de “mentir” y “no tener ética” (Expansión, 15/05/20).

 

 

El jaloneo mediático se vino abajo cuando el día 14, la propia Sheinbaum reconoció lo que antes había negado: “Hay más decesos (en la capital) de los que se reportan diariamente por el gobierno de México. ¿Por qué? Porque hasta ahora se reportan sólo aquellas personas que tuvieron su prueba de Covid-19” (Proceso, 14/05/20).

 

 

Desde el inicio de la pandemia, el argumento obradorista ha sido: no cuestiones al gobierno, ya que eso implica poner en duda su autoridad y, por ende, arriesgar a las personas. Pero su propósito real no es proteger mexicanos, sino cuidar la imagen del presidente. Por eso cualquiera que cuestione la versión oficial es denostado. Como si controlar la “verdad” fuese más importante que controlar el coronavirus.

 

 

Episodios como el de The New York Times nos recuerda lo importante que es cuestionar a cualquier gobierno, en cualquier momento. Entender que, en una democracia, no debe haber treguas en esta materia. Sin los cuestionamientos de la prensa nacional y extranjera, mismos que han obligado al gobierno a modificar estrategias y transparentar datos, es muy probable que López Obrador estaría cantando victoria frente al Covid-19, aunque fuese una completa y absoluta mentira.

 

 

@AlonsoTamez

 

 

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