Millones de personas fueron evacuadas el martes ante la llegada a India y Bangladés de un poderoso ciclón, en operaciones complicadas por las estrictas medidas contra la pandemia del coronavirus.
Ambos países se hallan bajo medidas de confinamiento de diverso grado para impedir la propagación del virus, en un contexto de persistentes contaminaciones.
Las autoridades de Bangladés planean evacuar a 2,2 millones de habitantes, pues temen que el ciclón Amphan sea más devastador que Sidr en 2007, cuando murieron 3.500 personas, muchas de ellas por la subida de las aguas en territorios poco elevados sobre el nivel del mar.
Un responsable del ministerio de Desastres, Enamur Rahman, aseguró que el número de refugios se ha duplicado para poder así respetarse las medidas de distanciamiento social, y que todos puedan portar mascarillas.
“Estamos preparando cuartos separados y aislados en los refugios para los pacientes que pudieran estar contaminados” , dijo a la AFP.
Sin embargo el Servicio de ayuda católico (Catholic Relief Services, CRS) indica que los habitantes de las zonas costeras afrontan el “dilema imposible” de hacer frente al ciclón permaneciendo en el lugar o correr el riesgo de ser contaminado en un refugio.
Este martes el ciclón Amphon se hallaba aún a varios centenares de kilómetros, sobre la Bahía de Bengala, con vientos sostenidos de 235 km/h, y ráfagas de hasta 255 km/h.
Se espera que el ciclón toque tierra el miércoles por la tarde.
En India, el director general de la oficina de meteorología Mrutyunjay Mohapatra afirmó a la prensa local que Amphon puede convertirse en el más poderoso ciclón desde que en 1999, un superciclón provocara la muerte de 10.000 personas en el estado oriental de Odisha.
aarl