El lunes por la noche, el expresidente Felipe Calderón presentó su libro “Decisiones Difíciles”, donde detalla el conocido “fraude” electoral de Genaro García Luna, así como el desempeño del mandatario Andrés Manuel López Obrador como jefe Ejecutivo para “arreglar” el tema de inseguridad en el país.
En entrevista para el periodista Leonardo Curzio indicó que durante su sexenio existían “rumores” sobre actividades ilícitas que ejercía García luna, sin embargo, nunca se presentó evidencia alguna.
“Habían rumores, acusaciones entre dependencias, pero a la hora que pedías evidencia, que fuera constatable, sólida, no había”.
Detalló que tomó la decisión de nombrarlo como secretario de Seguridad Pública (SSP) debido a la buena relación que sostenía con las agencias de seguridad de Estados Unidos, tales como la Agencia para el Control de Drogas (DEA), así como el Buró Federal de Investigaciones (FBI).
“La verdad eso fue formado parte de la interacción del día a día que teníamos en el gobierno”.
Ante esto dijo que hay dos tipos de políticos: los que pueden dormir y los que no; a lo que aseguró que él pertenece a los del segundo grupo.
Detalló que antes de llegar al gobierno, no conocía de forma personal a García Luna.
“Platiqué con algunos líderes de la sociedad civil y tenían una buena opinión de él. Tenía una interacción muy importante con las agencias americanas. Había cooperación internacional”.
Finalmente, aseveró que “cuando se tomaban las decisiones se consideraban todas las voces del equipo de seguridad y no era sólo Genaro”.