Aun suponiendo una buena recuperación económica en los próximos tres años, de 2021 a 2024, América Latina sufrirá otra década pérdida en términos del Producto Interno Bruto (PIB) per cápita, advirtió Alejandro Werner.
El jefe del Departamento para el Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI) enfatizó: “Este es el reto que vamos a tener y obviamente la profundización de la pobreza y el empeoramiento de la distribución del ingreso”.
Al participar en el seminario por Internet Oportunidades para repensar el futuro después de la crisis, precisó que la década perdida en materia de ingreso por persona se registraría en el lapso 2015-2025.
Debido a ello, Werner recalcó que en el corto plazo no hay otra opción más que poner en operación programas fiscales importantes, para apoyar a aquellas familias y unidades productivas que se ven más afectadas por las medidas de salud pública de confinamiento.
“Cómo hacerlo en países que tienen poco espacio fiscal y obviamente niveles de informalidad muy altos, es un reto muy importante; hay que usar todos los instrumentos de transferencias sociales que tenemos, unos tienen que ser mucho más innovadores entre lo que hemos hecho en el pasado.
“Por otro lado, tenemos que encontrar la manera de abrir más espacio fiscal a través de avanzar en la agenda de sostenibilidad en el mediano plazo; si los poderes Legislativo y Ejecutivo mandan una señal clara que a partir de los años de recuperación económica 2022 y 2023 se van a tomar medidas que permitan sostener los niveles de deuda que se van a incurrir hoy, se abrirán más espacios para financiar la respuesta que se tiene que hacer”, añadió.
Luis Alberto Moreno, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), advirtió a su vez que “por cada mes que sea necesario extender la cuarentena tendremos economías más pequeñas en los países de América Latina y estados más débiles, con menores recursos fiscales”.
Refirió que los países que tenían condiciones pre-existentes como alta inflación, bajo crecimiento y niveles de deuda elevados la tendrán muy difícil.
Debe haber un nuevo contrato social y repensar el papel de los organismos multilaterales y de los gobiernos para incentivar el crecimiento. No hay alternativa, se debe construir la narrativa de cambios y reformas, añadió.
fahl