Estados Unidos detuvo este miércoles a dos hombres sospechosos de ayudar al exjefe de Nissan Carlos Ghosn a huir de Japón en diciembre escondido en un estuche similar a un contenedor de instrumentos musicales.
Michael Taylor, de 59 años y exmiembro de las fuerzas especiales estadounidenses convertido en contratista de guardia privada de seguridad, y su hijo Peter Taylor, de 27, ambos con orden de captura en Japón, comparecerán por videoconferencia a las 19H30 GMT ante un juez federal del estado de Massachusetts, según documentos judiciales.
Presentan un “gran riesgo de fuga” y deben permanecer detenidos a la espera de la solicitud de extradición formal de Japón, estimaron los fiscales en documentos judiciales de la corte distrital en Massachusetts.
“Peter Taylor presenta un riesgo excepcionalmente alto de fuga y eso solo demanda su detención”, se escribió.
Padre e hijo fueron arrestados este miércoles temprano en Harvard, Massachusetts, confirmó a la AFP un funcionario del Departamento de Justicia.
Peter Taylor se preparaba para partir hacia Líbano, donde se refugió el exjefe de la alianza Renault-Nissan.
Estados Unidos y Japón tienen un tratado de extradición, pero Líbano no tiene ningún acuerdo de ese tipo con el país asiático, que aún no emitió una solicitud para ello, pero dispone de plazo de 45 días para hacerlo.
Los dos hombres, así como el libanés George-Antoine Zayek, están acusados por Japón de haber ayudado al magnate a escapar de la justicia nipona durante una huida espectacular la noche del 29 de diciembre.
El abogado defensor de los Taylor, Paul Kelly, declaró que el caso “no era tan sencillo como parece”, y que había “otros” procedimientos judiciales en un país que no era ni Japón o Estados Unidos. No dio más detalles.
Se espera una audiencia de fianza para los próximos días o semanas. “El statu quo por ahora será la detención” de ambos, sostuvo el juez Donald Cabell.
Entre denuncias de malversación financiera, Ghosn había sido puesto en libertad bajo fianza.
Entre julio y diciembre, Peter Taylor hizo varios viajes a Japón y “se encontró con Ghosn al menos siete veces”, indicaron los investigadores.
Según la documentación del tribunal estadounidense, los tres hombres se hicieron pasar por músicos y aparentemente lo ayudaron a esconderse en un gran estuche negro, similar a un contenedor de instrumentos que luego trasladaron en un avión privado. El control de equipaje no era obligatorio en ese momento para ese tipo de aeronave.
Fuga “descarada”
Ghosn, quien dirigió a Nissan durante casi dos décadas antes de su arresto en 2018, estaba en libertad bajo fianza a la espera de un juicio por presuntos delitos financieros cuando escapó audazmente de Japón.
Los estuches que Taylor y Zayek supuestamente usaron para trasladar discretamente a Ghosn en su escape estilo “Houdini” fueron ingresados en la habitación 4609 del hotel.
“No hay imágenes de Ghosn saliendo de la habitación 4609”, dicen los alegatos de la corte, presentando como evidencia imágenes de cámaras de seguridad.
“Ghosn estaba escondido en una de las dos grandes cajas negras que transportaban Michael Taylor y Zayek”, se indicó.
Los dos hombres abordaron un jet privado con sus bultos y partieron hacia Turquía más tarde esa noche, según los documentos de la corte.
“Dos días después, el 31 de diciembre de 2019, Ghosn hizo un anuncio público de que estaba en el Líbano”, agregaron los fiscales.
Las autoridades japonesas señalaron a principios de este año que no hay pruebas de que Ghosn hubiera abandonado el país.
“La conspiración para sacar a Ghosn de Japón fue uno de los actos de escape más descarados y bien orquestados de la historia reciente, que involucró una vertiginosa cantidad de reuniones en hoteles, viajes en tren bala, personajes falsos y el alquiler de un avión privado”, resaltaron los fiscales.
En febrero, Nissan presentó una demanda civil para reclamar unos 10.000 millones de yenes (90 millones de dólares) de Ghosn por lo que llamó “años de mala conducta y actividad fraudulenta”.
ica