Cuando hablábamos Manuel Arango –y este columnista- hace unos semanas en el sentido de que la propagación del Covid-19 está afectando a miles/millones de compatriotas y a la economía de un sector muy vulnerable de la población mexicana. Tanto Manuel, como su esposa Marie Therese Hermand; Clemente Serna, Billy Grimm, Juan y Tere Beckman, entre otros tantos, estamos conscientes de que miles de familias han perdido sus ingresos debido a esta pandemia mundial. Necesitan nuestro apoyo urgente. La Organización Mundial de la Salud apunta que las cifras que aporta México no son las correctas, mientras que otros países principalmente, Alemania, con Ángela Merkel a la cabeza, y otras naciones que dirigen mujeres de países escandinavos tienen mejores cifras y resultado. Por ende, el tema de la alimentación es urgente para ayudar a estabilizar a nuestros compatriotas. Claro, la Fundación Manuel Arango (así como lo hizo su padre y sus hermanos Jerónimo y Plácido Arango, en otras situaciones similares) propuso al Centro Mexicano de la Filantropía a la creación del FONDODespensaMx, una iniciativa que ya tomó forma en alianza con la Alianza por la Responsabilidad Social por México (ALIARSE) y la Red Universitaria para la atención y Prevención de Desastre (UNIRED).

Y claro: esta campaña nacional otorgará despensas quincenales (durante tres meses) a un mínimo de 10.000 familias en todos los rincones del país, que han perdido su principal fuente de ingresos, y que no cuenten ya con otros apoyos de asistencia para la alimentación. Los beneficiarios serán identificados por organizaciones de la sociedad civil, socias/afiliadas al CEMEFI, que regularmente operan programas de diversas índole en beneficio de familias vulnerables en las comunidades en las que laboran. Los recursos se canalizarán a través de monederos electrónicos que las familias beneficiadas, podrían utilizar en todas las tiendas de Walmart para comprar productos de la canasta básica. Pronto se sumarán otras cadenas, que también participarán en el proyecto donando un porcentaje del costo total de las despensas alcanzadas. Y para terminar este tema, Fundación Manuel Arango participa como donante institucional del FONDODespensaMx. Se les invita a que se sumen con la confianza de que el 100% de su donativo llegará de forma eficiente a la gente que más lo necesita.

TAMBIÉN CAMBIAN SUS PROPIAS REGLAS

   El epidemiólogo Neil Ferguson había logrado fama entre la comunidad científica. Como asesor de Downing Street (léase: Boris Johnson) ante el Civid-19, forzó a Boris Johnson a cambiar su estrategia para endurecer las medidas, ganándose el apodo de “Mr. Confinamiento” . Él dirigió la investigación del Imperial College de Londres, que el 17 de marzo del presente año, advertía que ni no se llevaba a cabo la cuarentena, Reino Unido podía llegar a los 500.000 muertos. Las restricciones se impusieron el 28, dos semanas más tarde que Italia y una que Francia y España (países que cuentan con el mayor número de visitantes/viajeros).  Sin embargo, de la noche a la mañana, Ferguson se convirtió en el protagonista  de una comedia negra británica (¿Cuándo empezará la serie en Netflix?) al verse obligado a dimitir como asesor de Johnson “por saltarse la cuarentena –que tanto pregonaba–  para verse con su amante Antonia Staats. Por supuesto, a la historia no le faltan detalles. Y no es porque la amante en cuestión (38 años), ¡viva con su marido y sus dos hijos!, sino porque en el momento que tuvieron lugar los últimos dos encuentros, Ferguson acaba de terminar sus dos semanas de aislamiento por haber dado positivo por coronavirus y el esposo de Antonia comenzaba a tener síntomas. La primera visita que recibió el científico fue el lunes 30 de marzo, cuando de cara al público informaba de las restricciones sociales. La segunda visita de Staats, una activista de izquierda, se realizó el 8 de abril, cuando su marido, un académico  de unos 30 años, había desarrollado ya algunos síntomas por Covid-19. Por último Tony Rullán triunfa con la venta de comida Gourmet que la gente puede comer en su bella terraza, o va y recoge en el Tony’s Bistró lo que ordenó. Y hasta el próximo jueves, ¡abur!