Preocupa cómo los legisladores de Morena y algunos funcionarios del Gobierno federal se ponen imaginativos a la hora de buscar recursos para la Federación.
La preocupación no estriba en el hecho, sino en las precipitadas formas que no analizan consecuencia alguna, que no sea llevar más dinero a las arcas gubernamentales.
La propuesta de la diputada Dolores Padierna para eliminar 44 fideicomisos, tuvo un rechazo generalizado pero en particular de la gente del cine.
Y cómo no, si entre los fideicomisos a desaparecer figura el Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (Fidecine).
Sin menoscabo de la importancia que tiene este Fondo, la propuesta de Padierna contempla, ni más ni menos, desaparecer el Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales (Fonden), creado en 1996 pero que entró en operación en 1999.
Este Fondo recibía el 0.4% del presupuesto anual y sirvió en los últimos años para paliar las necesidades derivadas de desastres naturales como terremotos, huracanes y sequías, entre otros.
La gravedad de la eventual desaparición de este Fondo se explica por si misma, pero se exponencia por el hecho de que el Gobierno federal también se ha desprendido de las aeronaves que se utilizaban en esos desastres.
El Gobierno federal no cuenta con helicópteros ni aviones y probablemente sin embarcaciones porque en su mayoría -o totalidad- han sido puestas a la venta.
No se conoce aún cuántas de esas aeronaves fueron subastadas ya, pero si hubiera algunas -o todas- en los hangares, no están en condiciones de utilizarse en estos momentos en caso de una emergencia.
Imagine un terremoto en cualquier parte del país; sin medios de transporte para llegar con la ayuda a tiempo y sin recursos para la ayuda a mediano y largo plazo.
Poco o mucho, el dinero del Fonden sirvió para paliar la emergencia derivada de los terremotos de 2017.
Desaparecer una previsión para esos fines es tener los ojos vendados.
U otra cosa.
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Una verdadera comedia fue la que generó la (no) renuncia de David Pérez Esparza, director del Centro Nacional de Información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
El funcionario dio al periódico Reforma, un texto en el que anunciaba su renuncia al cargo -que luego subió y borró de sus redes sociales-, en el que acusaba “un desorden administrativo provocado por las ocurrencias que confunde la austeridad con la irracionalidad’’.
Publicado el texto, Pérez Esparza dijo vía Twitter que no había renunciado, pero que la cuarentena -dos meses- en la que estuvo por Covid-19 le habían permitido descubrir “áreas de oportunidad’’ en su dirección.
Cuando lo llamaron del SESNSP Pérez Esparza desconoció como suyo el texto que publicó Reforma y que subió en sus redes sociales.
Eso sí, advirtió que ayer mismo le haría llegar al secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, un texto “muy duro’’ con sus observaciones sobre lo que no funciona en el SESNSP.
Preguntamos y hasta el cierre de este espacio no había llegado carta alguna a la oficina del Secretario.
Lo curioso del tema es que Pérez Esparza firma sus twits con un “México necesita técnica y mucho corazón’’.
Puede ser, además de funcionario con… otros atributos.
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Por enésima vez, Ricardo Monreal -y con menos enjundia Mario Delgado-, salió a corregir la plana a sus compañeros de Morena.
A propósito de la propuesta para desaparecer 44 fideicomisos, Monreal dijo que la iniciativa será “revisada sin caer en precipitaciones’’.
En lenguaje práctico lo que quiso decir es, no es por ahí.
LEG