Foto: Reuters “Tenemos que asegurarnos de no transmitir el virus entre la industria y el país anfitrión, y en el circuito tenemos que asegurarnos de guardar la distancia entre nosotros para minimizar el riesgo de transmisión”  

A casi un mes para el arranque de la temporada 2020, Alex Wurz, presidente de Asociación de Pilotos (PGDA) de la Fórmula 1, aseguró que el Gran Circo no visitará países que enfrenten una grave crisis sanitaria y carezcan de un sistema médico “eficiente” para combatir al Coronavirus.

 

Tras una reunión con el CEO de la Fórmula 1, Chase Carey, y el presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), Jean Todt, Wurz afirmó que no tienen la intención de viajar a cualquier país que tenga grandes problemas sanitarios y sin garantías médicas para albergar a la comunidad de la F1.

 

“No iremos a países donde la crisis sanitaria sea tan grave que no haya suficiente capacidad en su sistema médico”, comentó el expiloto austriaco, que ahora se desempeña como directivo.

 

La caravana de la Fórmula 1 quedará aislada de la población del país anfitrión; mientras que los trabajadores estarán en constante monitoreo y las instalaciones deberán de ser sanitizadas en todo momento, para evitar cualquier contagio.

 

“Tenemos que asegurarnos de no transmitir el virus entre la industria y el país anfitrión, y en el circuito tenemos que asegurarnos de guardar la distancia entre nosotros para minimizar el riesgo de transmisión”, añadió.

 

Tras 10 Grandes Premios cancelados y aplazados por el Covid-19 (Australia, Bahréin, Vietnam, China, Países Bajos, España, Mónaco, Azerbaiyán, Canadá y Francia), Wurz aseveró que Austria está lista para albergar el inicio de la campaña 2020 de la categoría reina, ya que no hubo muchos casos en el país.

 

“Sé que tenemos plena capacidad. En Austria tuvimos suerte, los casos fueron muy pocos. En cuanto a tratamiento médico, espacio médico y unidades de emergencia alrededor del Red Bull Ring, no hay problema”, apuntó.

 

El expiloto confesó que a raíz de las muertes de Ronald Ratzenberger y Ayrton Senna, la Fórmula 1 se ha convertido en una “industria totalmente segura”, no sólo en la pista sino fuera de ella.

 

 

AR