En unas escenas de violencia que no se veían desde hace meses, la Policía china arremetió este domingo contra los miles de manifestantes que salieron a las calles en Hong Kong para protestar contra el proyecto de ley de “seguridad nacional” promovido por Pekín, al que muchos ven como el fin de la libertad en la excolonia británica.
En respuesta a la represión policial, algunos manifestantes lanzaron proyectiles contra las fuerzas del orden, erigieron barricadas improvisadas y utilizaron sombrillas para protegerse de los gases lacrimógenos y los cañones de agua. La Policía de Hong Kong anunció 120 detenciones.
El coronavirus había ahogado en los últimos meses las manifestaciones que se desataron en la región semiautónoma en el segundo semestre del pasado año. Pero el proyecto de ley que el régimen comunista depositó el viernes en el Parlamento chino para prohibir la “traición, la secesión, la sedición y la subversión” en Hong Kong, ha vuelto a activar al movimiento prodemocracia.
En tanto, en Japón, donde prácticamente se ha levantado el estado de emergencia, empresas farmacéuticas, compañías de capital compartido, universidades y otros institutos de investigación en Japón tratan de desarrollar una vacuna contra el coronavirus Covid-19 en el menor plazo posible.
El Gobierno destinó unos 67 millones de dólares para financiar nueve estudios liderados por empresas y escuelas.
FRASE
“No veo cómo Hong Kong seguirá siendo un centro financiero asiático si el Partido Comunista Chino hace cumplir esta ley de seguridad y toma el control”
Robert O’Brien
Asesor de seguridad en la Casa Blanca
LEG