Dos crías de puma americano, una especie en peligro de extinción, son los nuevos habitantes de un zoológico del este de México donde se les bautizó acorde a los tiempos: Pandemia, la hembra, y Cuarentena, el macho.
Estos cachorros de pelaje manchado nacieron el pasado 20 de marzo, cinco días después de que el tigre Covid viera también la luz en ese recinto de la ciudad de Córdoba, en el estado de Veracruz.
Con sus nombres se busca “crear conciencia en todo el planeta de que tenemos que ser más responsables y unidos como sociedad ante las crisis”, dijo Gonzalo Rodríguez, representante legal del África Bio Zoo.
Según el experto, Pandemia y Cuarentena vienen a incrementar los inventarios a nivel mundial de ejemplares de puma americano concolor cougar, considerado extinto en varios países, incluido Estados Unidos.
La especie está protegida por normas de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales de México y verificada en peligro de extinción por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.
Pandemia y Cuarentena son por estos días los consentidos del zoológico, donde juguetean entre los árboles. Con sus garras, que ya insinúan el enorme tamaño que alcanzarán, intentan coger el biberón con el que los alimentan en brazos.
De acuerdo con Rodríguez, durante sus primeros meses de vida los pumas americanos concolor poseen manchas redondas en el pelaje, que se borran paulatinamente.
La pareja de felinos pertenece a una familia de pumas rescatados de un circo, luego de que en 2015 se aprobara en México una ley que prohíbe los animales en espectáculos.
“Nacieron en una reproducción natural durante el aislamiento social por la Covid-19”, explica Kitzia Rodríguez, veterinaria en el zoológico de su familia.
A su juicio, la gestación fue posible, en parte, gracias a que el confinamiento impuesto por la crisis del nuevo coronavirus contribuyó a bajar los índices de estrés y contaminación.
“Casi no venían personas (al zoológico), entonces el estrés que les causa la presencia de otros, puede llegar a afectar un poco, pero esta vez no sucedió”, explicó la veterinaria.
LEG