En vez de concentrarse en el trabajo de prevención y control para defender a su propio pueblo, algunos políticos y medios de comunicación de países occidentales “vienen estigmatizando la epidemia y tratan de justificar los brotes con mentiras, para atacar y denigrar y China”, aseveró el embajador de China en México, Zhu Qingqiao.
Al ser cuestionado por las acusaciones que pesan sobre China por su manejo inicial del virus causante de la pandemia de Covid-19, el diplomático agregó que “ellos (los acusadores) lo hacen por prejuicio -no reconocen los esfuerzos y el desempeño del pueblo y gobierno chinos en la lucha contra la epidemia- o para desviar la atención y atribuir su mal rendimiento frente a la enfermedad a otros países.
Sus conductas siembran la discordia y atentan contra la unidad de la cpandemiaomunidad internacional y eso socava la cooperación epidémica internacional”, apuntó el diplomático.
Sobre la acusación lanzada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y defendida en otras ocasiones, siempre sin evidencia alguna, por su secretario de Estado, Mike Pompeo, de que el virus se originó en el Instituto de Virología de Wuhan, primera ciudad donde se detectó el virus, Zhu fue tajante.
“Que el primer brote haya sido ahí (en Wuhan), no significa que sea exactamente el origen del virus. Hasta ahora no se tiene conclusión sobre dónde se originó la cepa”, destacó, al tiempo que reflexionó que “identificar el origen es un asunto científico serio e importante para evitar nuevas epidemias”.
“La OMS y profesionales de la mayoría de los países creen hasta ahora que no hay evidencia de que el virus haya salido de un laboratorio. Revistas científicas también estiman un origen animal y no sintético”, subrayó Zhu, para dar fuerzas a su desestimación de la acusación vertida contra su gobierno desde Washington.
“El instituto es un proyecto de cooperación gubernamental entre China y Francia, apegado a los estándares internacionales. No tiene la capacidad para construir un nuevo coronavirus. Siempre persiste en el desarrollo internacional, en la cooperación e intercambio con muchos países, sirviendo al principio de cooperación y transparencia.
Funciona de forma segura y estable. Los que acusan eso (la presunta creación artificial) no han podido presentar evidencia”, agregó.
En cuanto a la supuesta reacción inicial lenta de Beijing, Zhu resaltó que la enfermedad se debe a un virus desconocido por la humanidad; “siempre existe un proceso para conocerlo”.
“Las medidas que tomó China son abiertas, transparentes y responsables. Emitimos siempre información de manera pertinente”, afirmó con vehemencia el diplomático, que detalló a Notimex el cronograma publicado por el gobierno chino con las fechas claves de su respuesta frente al virus y la enfermedad que ocasiona.
Dicho cronograma desmiente la acusación de una reacción lenta y un ocultamiento de información al resto del mundo por parte del gobierno chino, consideró el embajador, que recalcó que su país siempre ha sido “abierto y transparente en la divulgación de información sobre la epidemia”.
China tiene “responsabilidad con la gente” y “puede resistir la prueba de la historia”, ponderó. “Algunos políticos anti-China atacan y difaman. En ese sentido, China es víctima también de la desinformación”.
Sobre una de las acusaciones más recientes, el presunto espionaje cibernético e intento de robo de información por parte de Beijing para hacerse con los avances investigativos de Estados Unidos en la carrera por la vacuna, Zhu ripostó que “es también una nueva forma de acusar y atacar a China”.
De hecho, mencionó, de acuerdo con nuestras experiencias anteriores “sabemos qué país es el que ha robado información por Internet”.
“China siempre defiende la seguridad de Internet. Fue víctima de ataques de hackers. Está dispuesta a fortalecer los trabajos para oponerse a los ataques por esta vía. Ahora, en este momento, mientras la epidemia continúa expandiéndose, cualquier acción de ataque por Internet o para oponerse a la cooperación internacional debe ser criticada”, afirmó.
PAL