Si tuvieras que adivinar dónde se fabricó la ropa que estás usando en este momento, seguramente dirías que en China, pero hay una posibilidad de que su origen sea Bangladés, donde la mano de obra textil es tan económica que producen tanto para tiendas de descuento como para marcas internacionales de prestigio como Zara, H&M y Armani. Se trata de una nación con un territorio pequeño (148 mil km2), rodeada por uno de los países más grandes del mundo: India y, con todo, es el octavo país con mayor población a nivel global (164 millones de habitantes) superando a gigantes como Rusia.
Toma su nombre del bengalí “país de Bengala”, por su costa en el Golfo de Bengala y como país existe desde hace menos de 50 años, pues fue en 1971 cuando consiguió su independencia de Pakistán. Aquí, más de 50% de la población es analfabeta y cerca de 25% vive por debajo del umbral de la pobreza.
Ya que sus habitantes son musulmanes, la mayoría de las mujeres usan velo, en varios restaurantes hay salones separados por género y, como dato curioso, no se utilizan cubiertos para consumir los alimentos.
El petirrojo-urraca oriental es el ave nacional, y es usado como símbolo del país, aparece en sus billetes; la flor nacional es el nenúfar.
Cuenta con un significativo porcentaje de víctimas de tráfico sexual, la gran mayoría son niños. A través de redes ilegales, los extranjeros que buscan estos contactos sexuales tienen acceso a menores de edad a quienes obligan a prostituirse.
La ciudad de Cox`s Bazar es el campo de refugiados más grande del mundo, alberga sobre todo a personas que huyen de Myanmar, un país vecino que enfrenta conflictos desde 1948 y sufre de fuertes oleadas de continua violencia.
Existen ONGs que pretenden disminuir la pobreza en el país y ayudar a las esclavas sexuales, la más importante es la Bangladesh Rural Advancement Committee (BRAC) que da educación gratuita a las hijas e hijos de las trabajadoras sexuales.
LEG