Foto: Notimex "No teníamos para comer y un día sólo comíamos tortilla con sal, por lo que decidí ayudar a mi mamá"  

Luis Ángel, de 11 años de edad, vecino de Los Reyes La Paz en el Estado de México, decidió venir a la Ciudad de México para cambiar sus juguetes y libros por despensa. Apenas le alcanza para comer tortillas con sal.

El muchacho dice que de grande quiere ser militar; ahora está en quinto año de primaria, pero ante la necesidad de mantener a su madre decidió publicar en redes sociales que cambia sus juguetes por despensa. Su mamá se quedó sin trabajo por la pandemia de coronavirus.

“No teníamos para comer y un día sólo comíamos tortilla con sal, por lo que decidí ayudar a mi mamá, intercambiando mis juguetes por despensa por el coronavirus y la falta de empleo de mi mamá”, expresa.

Luis Ángel pide a la gente que vaya este fin de semana y la siguiente semana al cruce de avenida Cuauhtémoc y Frontera, y así cambiar sus cosas para comer dignamente.

“Si quieren venir a ayudarme y se llevan un juguete o un libro todo el fin de semana vamos a estar y la otra; traigo libros, juguetes, carros, dinosaurios y muñecos para intercambiar por comida”, comentó mientras acomodaba sus cosas para el trueque.

Luis Ángel y su mamá se ubican sobre la avenida Cuauhtémoc y Frontera, en la colonia Roma, frente a la estación Hospital General del Metrobús, en un horario de 17:00 a 20:00 horas, según el clima.

“Yo le quiero pedir al presidente Andrés Manuel López Obrador a que me ayude a mí y a mi mamá, con despensas y recursos para que podamos sobrevivir” durante esta contingencia sanitaria, además de que “me ayude a cumplir mi sueño de ser militar”, externó con una sonrisa al ver cómo ciudadanos acudían a apoyarlo con despensas y juguetes.

Por su parte Susana Martínez, madre de Luis Ángel, dijo sentirse orgullosa de su hijo por ayudarla a sostenerse económicamente.

Desde hace más de seis meses no cuenta con un trabajo; antes se dedicaba a la venta de gelatinas y flanes en Los Reyes La Paz, en el Estado de México, sin embargo la falta de venta por el programa nacional de Sana Distancia provocó que su negocio quebrara.

EFVE