Terminó la Jornada Nacional de Sana Distancia y millones de mexicanos se alistan para el regreso a actividades laborales, pero cada uno lo enfrenta en circunstancias distintas.
Si bien en teoría se termina el confinamiento, en la práctica todo el país, excepto Zacatecas se encuentra en color rojo y por lo tanto no habrá un regreso formal este lunes y mucho menos, se pueden relajar las medidas de cuidado, pues la pandemia de Covid-19 no ha terminado, es más ni siquiera está en descenso.
En este contexto, hay quienes aplauden el fin del confinamiento, pues su economía y bienestar familiar depende del trabajo diario y no cuentan con ahorros que les permitan seguir manteniéndose en casa.
Otros en cambio, han comenzado a experimentar miedo y preocupación, completamente legítima y fundada por el fin del confinamiento, ya que a decir de los expertos, una vez que estemos todos en las calles, habrá un rebrote de Coronavirus.
Y como no tener incertidumbre, cuando por un lado las autoridades nos advierten de un país en riesgo total, y por el otro vemos a un Presidente que a pesar de estar en el sector con mayor riesgo de contagio, se empeña en hacer una gira de trabajo por cinco estados, tres de ellos en el pico máximo de contagio y todo por tomarse la foto dando el banderazo de salida del Tren Maya.
Quizá ahora el llamado a quedarse en casa podría cambiar por un llamado a la prudencia y al sentido común.