La escasa participación del Gobierno federal con un Programa económico y fiscal que realmente sea un paracaídas para la economía, está generando por un lado, que las perspectivas de crecimiento para México en 2020 vayan en caída “casi libre” y la recuperación estimada para 2021 se estime “muy moderada”.

Por un lado, este viernes pasado, se dio a conocer que las finanzas públicas cayeron en abril derivado de ajuste importante a la baja en los precios del petróleo y el cierre de la actividad económica. Los ingresos petroleros cayeron 73.8%, la recaudación tributaria cayó 15.3%, siendo la recaudación del ISR la más afectada al contraerse 26%. Asimismo, la deuda pública se incrementó 11.2% respecto a abril de 2019 al situarse en 12 billones 361,000 millones de pesos.

Abril fue el primer mes con cierre completo de actividades, las empresas sin ingresos, tuvieron que realizar pagos de nóminas, gastos de administración y de operación, pagos de impuestos. Para ello, debieron mantener una caja “solvente” que puede ser a través de la generación de flujo de la propia empresa o por haber tomado una línea de crédito bancario y apoyar este proceso de tiempo. Seguramente mayo será peor sin duda.

Al comparar los ingresos presupuestarios vs PIB en el período enero a abril, éstas se ubicaron en 7.7%, ligeramente mejor respecto al mismo período de 2019. El gasto corriente estructural vs el PIB durante el mismo período se ubicaron en 3.3% y el año pasado en 2.8%. La deuda pública observada en abril alcanzó 50.7% y el balance primario (ingreso menos gasto del Gobierno sin considerar servicio de deuda) se ubicó en +0.5% en lo que va de 2020 (hasta abril).

En cuanto al Crédito vigente al sector privado, en el mes de abril se registró un nuevo aumento hacia las empresas y un crecimiento moderado en vivienda. Respecto al consumo, aumentó el uso de tarjeta de crédito (seguramente en el consumo básico y operaciones on line) y los créditos personales, aunque nómina y bienes de consumo duradero siguen con tasas muy bajas de crecimiento.

En relación a la Cartera vencida en bancos al mes de abril, el consumo se incrementó a más de 4.5%, el de vivienda se mantuvo en 3.5%, mientras que el de empresas se mantuvo entre 1.5 y 2.0%. Así, la cartera vencida respecto a la cartera total se ubica en 2.5%, aun relativamente estable.

En indicadores económicos, las exportaciones registraron una caída superior a 40% en abril y las importaciones del 30.5% generando un cambio de superávit a déficit comercial. La inversión fija bruta registró su 13° mes consecutivo en caída consecutiva, las ventas de la Antad registraron caídas en ventas totales de 22.9% y 19.9% a mismas tiendas. Los indicadores IMEF de manufactura y servicios registraron caídas continuas ya históricas y tan sólo en abril, se registraron 555 pérdidas de empleos, debiendo sumarle marzo y lo que viene.

Y eso… que aún no se reanuda la actividad económica en forma, para ver la realidad cuando vayamos a Centros Comerciales con el cierre de muchos negocios, veamos edificios de renta con gran espacio vacío, cierre de empresas y el Gobierno federal empezará a ver el resultado de su falta de intervención y apoyo como muchos otros países en el mundo. Eso marcará la diferencia hacia 2021.

 

                                                                                                                                                       @1ahuerta