Una madre blanca envolvió con fuerza con su brazo la espalda de su hijo adolescente negro, mientras contemplaban un homenaje a George Floyd en el lugar donde fue asesinado por la Policía, en Minneapolis.

Poco después, Tenzing Walker, de 14 años, colocó en el suelo una tarjeta dirigida a Floyd que decía: “Siempre serás recordado, seguiremos luchando por ti”, afuera del supermercado Cup Foods, donde ocurrió el hecho, hace una semana.

Walker y su madre fueron algunas de las cientos de las personas que se congregaron en un lugar cargado de emociones en un cálido y soleado lunes para presentar sus respetos a Floyd. Los participantes rezaron, se abrazaron y colocaron ramos de flores y carteles con leyendas como “No puedo respirar” y “Justicia para George Floyd”.

“Esto es increíble. Es una muestra de amor. No importa qué suceda, nos demuestra que, como comunidad, podemos unirnos”, dijo Reginald Ferguson, director de un programa local para la juventud que entregó comida gratis y artículos de aseo personal a quienes lo necesitaran.
Niños usaron gises para escribir mensajes a Floyd en el pavimento.

 

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