El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, aseguró hoy que la filtración de datos personales de funcionarios brasileños -entre ellos sus hijos, ministros, diputados y él mismo- por parte del grupo Anonymous Brasil “es una clara intimidación”, por lo que tomará “acciones legales”.
La noche del 1 de junio, a través de Twitter, se publicaron las direcciones, números personales de teléfono, así como de información de activos financieros de políticos y empresarios afines; sin embargo, horas después la red social eliminó la publicación por violar las reglas de la empresa.
La Oficina de Seguridad Institucional de la Presidencia, responsable de la seguridad del presidente y su familia, informó que el caso será tratado por el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, por tratarse de una posible filtración de datos personales.
Por su parte, el ministro de Justicia y Seguridad Pública, André Mendonça, pidió hoy a la Policía Federal que inicie una investigación sobre los datos filtrados, por delitos previstos en el Código Penal, Ley de Seguridad Nacional y Ley de Organizaciones Criminales.
Entre los funcionarios evidenciados por el grupo denominado como activistas informáticos estaban: el mandatario brasileño, sus hijos el senador Flávio Bolsonaro, el diputado federal Eduardo Bolsonaro y el concejal Carlos Bolsonaro; los titulares de los Ministerios de Educación y Mujeres y Derechos Humanos, así como el diputado Douglas García y el empresario Luciano Hang, partidario del gobierno.
El diputado García confirmó que los datos filtrados en Twitter eran suyos, por lo que aseguró que presentaría una denuncia ante la Policía Federal por invasión a la privacidad. Por su parte, el concejal Carlos Bolsonaro acusó a la “pandilla prodemocrática” de mostrar datos sin pruebas.
DAMG