El actor mexicano, Héctor Súarez, dio vida a diversos personajes a lo largo de su carrera, trabajó dentro del teatro, el cine y finalmente en la televisión, donde se dio a conocer como un comediante.

 

Súarez inició su carrera como actor cuando colaboró bajo la tutela del maestro de teatro, Carlos Ancira, con quien colaboró en el teatro de tesis de los años 60 junto a otras personalidades en decenas de obras.

 

Posteriormente, su trabajo en la pantalla grande comenzó en 1964 cuando apareció en «El asalto», más tarde también participó en películas como «Despedida de soltera», «La mujer de a seis litros», «La marcha de Zacatecas», «Picardia mexicana» o «Mecánica nacional».

 

         

 

Años después, el actor inició como comediante en programas como «¿Qué nos pasa?«o «Verdá y fixión», donde logró crear e interpretar un sin fin de personajes que reflejaban el día a día de la vida de los mexicanos con un toque de humor negro y denuncia social.   Durante esos programas, el tambien comediante dio vida a meseros, choferes, comerciantes y porteros, entre los que destacan sus conocidos personajes, «Flanagan», «El no hay» y «El Burócrata».

 

 

“La comedia es en serio, la comedia si no se hace en serio, no es comedia, todo lo demás es chabacano, pero la verdadera comedia, es en serio, la raíz de la comedia es la pena ajena, que es risible, mientras le pasen cosas a otra persona y a ti no, te vas a morir de la risa”, compartió el actor en una entrevista para el programa TAP de Canal 11, en 2013, emisión en la que manifestó que, a raíz de su preocupación por México, la comedio surgió para realizar testimonios sociales.

 

“No se podía hacer un personaje a tontas y a locas, cada personaje tenía una misión, ¿qué te puedo decir? Por hablar en voz alta, ‘El No Hay- Ciriaco’, ‘Ciriaco’, es un hombre que está poliomielítico, tiene poliomielitis, entonces tienes que pensar ¿qué piensa ese hombre?, ¿qué periódico lee?, ¿come carne?, ¿qué come?, ¿frijoles?, ¿en dónde duerme?, ¿cuánta ropa tiene?”, compartió en ese entonces Héctor Suárez, quien precisó que sus personajes llevaban un alma.

 

Para la década de los 90, Súarez comenzó en el género telenovelero, donde se desarrolló en diversos papeles para telenovelas como «Una segunda oportunidad», «Velo de novia» «Gotita de amor», «El derecho de nacer» y «El carruaje».

 

Durante todos esos años, Héctor Suárez dio muestra de la experiencia que adquirió en las distintas ramas de la actuación como  el teatro, el cine y  la televisión, donde mostró su presencia, a veces de manera simultánea.

 

PAL