Muchos países latinoamericanos han empezado a flexibilizar las medidas impuestas para frenar la pandemia de Covid-19 con el fin de contener el descalabro económico provocado por las cuarentenas, una decisión que preocupa a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que alertó sobre rebrotes.
América Latina es el actual epicentro de la epidemia que ha dejado más de 6.3 millones de casos y cerca de 377 mil muertos.
“La semana pasada hubo 732 mil casos nuevos en todo el mundo, de estos, más de 250 mil en países latinoamericanos, una preocupación seria que debería servir como un llamado de atención para redoblar nuestros esfuerzos”, advirtió Carissa Etienne, la directora de la OPS, oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En Brasil, el país más castigado en la región, con más de 526 mil casos y cerca de 30 mil muertos, el estado de Sao Paulo reanudó actividades inmobiliarias y la venta en centros comerciales.
Y Río de Janeiro permitió, a partir de ayer, ir a lugares de culto y practicar deportes acuáticos.
En el país de 210 millones de habitantes, las medidas de cuarentena o desconfinamiento han sido competencia de los estados y los municipios, para disgusto del presidente Jair Bolsonaro, que llama a levantar de una vez las restricciones.
Otros de los países latinoamericanos más afectados por la epidemia, como México, Perú y Ecuador han anunciado pasos más o menos importantes hacia un desconfinamiento.
AR