La policía de Honduras frenó este martes a un centenar de africanos, haitianos y cubanos que caminaban por la carretera del sur, en una corriente migratoria que entró por la frontera con Nicaragua con destino a México.
Los migrantes procedentes de Costa de Marfil, Congo y Ghana, junto a cubanos y haitianos, salieron la mañana de este martes de Choluteca, 100 km al sur de la capital, hacia la frontera con Guatemala en su ruta hacia México. La policía los detuvo a unos 50 kilómetros del punto de salida.
“Tengo dos meses de camino y tres meses en Choluteca. Nosotros queremos que el gobierno (hondureño) nos ayude con un bus para llegar a Guatemala”, dijo a la AFP el haitiano Jaime Lee, de 37 años.
La cubana Sheyla Sánchez, de 27 años, relató que salió de Cuba para Nicaragua en noviembre y llegó a Choluteca hace tres meses.
“Lo que queremos es que nos dejen pasar porque ya llevamos aquí mucho tiempo y no tenemos recursos para seguirnos manteniendo”, se quejó Sánchez, originaria de Camagüey.
Algunas de las mujeres migrantes, que se cubrían con tapabocas, cargaban niños en brazos.
Debido al toque de queda decretado por el gobierno hondureño en marzo para contener el coronavirus, los migrantes debieron permanecer en Choluteca pero, según dijeron, se está terminando su dinero, por lo cual decidieron arriesgarse en la travesía.
Centroamérica es una ruta utilizada por migrantes que usualmente llegan en avión a países sudamericanos para iniciar su travesía a Estados Unidos.
Muchos se quedan varados en México o ven impedido su paso a Estados Unidos, donde el presidente Donald Trump ha reforzado la frontera para impedir la entrada de migrantes.
“En Choluteca no tenemos para pagar la renta y para comer”, lamentó Lee. “Queremos quedarnos en México, a Estados Unidos no queremos llegar porque allí nos matan a los negros”, dijo en alusión a la reciente muerte del afroestadounidense George Floyd a manos de la policía en Minneapolis.
Héctor Turcios, el subcomisionado de la policía hondureña que dirigió la detención, dijo a la AFP que los migrantes serían trasladados a una oficina de Migración para que les den un salvoconducto por un costo de 80 dólares.
“Se busca que estas personas no anden deambulando en el territorio hondureño de manera irregular”, añadió Turcios, quien indicó que tendrán de tres a cinco días para salir de Honduras por la frontera con Guatemala.
Indicó que los migrantes entraron por la frontera con Nicaragua en los primeros días de marzo.
DAMG