Las protestas por la muerte de un ciudadano negro a manos de la policía se intensificaron el martes en Estados Unidos ante la indignación que generó la orden del presidente Donald Trump de reprimir una manifestación pacífica y su amenaza de movilizar a la guardia nacional.
Pese a la pandemia del coronavirus que ha dejado más de 106 mil muertos en Estados Unidos, la muerte por asfixia hace ocho días de George Floyd en Minneapolis cuando era inmovilizado por un policía blanco, llevó a multitudes a las calles, en la mayor movilización en décadas.
A cinco meses de las elecciones presidenciales, Trump atizó la crispación tras amenazar el lunes con movilizar al ejército para imponer el orden después de que al margen de las protestas en varias ciudades se registraran disturbios con saqueos.
“Me ofende el hecho de que esté dispuesto a desplegar a los militares”, dijo a la AFP Amore, un estudiante de secundaria de 16 años movilizado en las calles de Nueva York, donde miles de personas salieron a marchar pacíficamente este martes.
Las autoridades de la ciudad ampliaron hasta el 7 de junio el toque de queda en la ciudad, una medida que no se utilizaba desde la Segunda Guerra Mundial, tras los saqueos durante la noche del lunes.
DAMG