Ante la extensión de la epidemia de coronavirus en el país, la educación superior deberá replantearse a través de modelos híbridos para el próximo ciclo escolar
Así lo consideró el maestro Ricardo Arroyo Mendoza, director de Tecnologías de la Información de la Coordinación de Universidad Abierta y Educación a Distancia de la UNAM, en entrevista con 24 HORAS.
“Está claro que las universidades no van a regresar en el mismo escenario de trabajo porque muchos de los profesores, inclusive de comunidades vulnerables, van a tardar más en reintegrarse, entonces los modelos de educación tendrán que quedar en el esquema híbrido, donde tenemos trabajo en línea y presenciales”.
Incluso, se estima que los alumnos tengan que moverse a centro donde puedan mejorar su conectividad.
Durante los meses que se suspendieron las clases, indicó que se estima a través de diversas encuestas, aunque aún no es un dato concreto, que 30% de los estudiantes de la UNAM tuvieron complicaciones de conectividad.
Respecto de la calidad del aprendizaje, el entrevistado indicó que no hay gran diferencia entre las clases virtuales o presenciales.
“La garantía depende de la constancia de los profesores y alumnos, si manejas una secuencia didáctica, trabajas en una plataforma, dejas actividades y el alumno tiene un tiempo de estudio cuando no está en línea y después responde actividades y evaluaciones, la garantía es muy alta”.
En el caso de las materias prácticas, como las ingenierías, el especialista indicó que se cuentan con diversas plataformas de laboratorios digitales, en las cuales los alumnos pueden tener un acercamiento, incluso de plataformas alternas como Amazon o Google.
“Por supuesto hay un porcentaje, no me atrevería decir cuánto, donde si es necesaria la presencia del alumno en un laboratorio, que puede complementar este ejercicio práctico”.
A través de en línea, la UNAM ha capacitado a los profesores para aplicar todas las opciones con sus alumnos, dado que 100% de la comunidad dio continuidad al semestre de forma digital.
LEG