El fiscal que investiga la muerte de George Floyd endureció los cargos contra el policía que lo asfixió y decidió procesar también a los otros tres agentes presentes durante el incidente, tras el cual se desató una ola de protestas que sigue remeciendo a Estados Unidos.
A cinco meses de las elecciones presidenciales, las imágenes del policía blanco Derek Chauvin presionando durante nueve minutos su rodilla contra el cuello de Floyd, un estadounidense negro, atizaron el debate sobre el racismo y la brutalidad policial.
Según los documentos judiciales, Chauvin, que la semana pasada fue acusado de homicidio involuntario, será procesado además por homicidio sin premeditación, un cargo que se sumó a los existentes y que conlleva penas más severas.
Además, el fiscal imputará a los otros tres policías que estaban en el lugar, acusándolos de asistir a Chauvin, y se les imputarán cargos por ayudar e instigar un homicidio sin premeditación.
La familia de Floyd, que había pedido penas más duras y que se responsabilizara a todos los policías presentes en el momento de su muerte, celebró la decisión en un comunicado difundido por su abogado, Ben Crump: “Este es un paso importante hacia la justicia”.
LEG