Uno de los principales promotores de la extrema izquierda europea, el francés Jean-Luc Melenchon, ha dado una visión particular sobre los disturbios que amenazan la ya frágil paz social en Estados Unidos. “La era del pueblo vive su gran momento en Washington y la revolución ciudadana está ya en las calles de Nueva York. La ola de chalecos amarillos entró en el corazón del imperio”, resume el ex candidato presidencial en alusión al movimiento que desestabilizó al régimen galo en meses pasados.

 

Estados Unidos se encuentra en un momento de suma tensión. Contagio incontrolable de SARS-CoV-2, una recesión económica en puerta con más de 40 millones de nuevos desempleados, un clima de división política y ahora una ola de protestas violentas en prácticamente todo el territorio tras la ejecución de un ciudadano de color por parte de la policía de Minneápolis.

 

Oscuro panorama para la primera potencia mundial y su presidente, Donald Trump, quien, muy a su estilo, no ha dado una sola muestra de empatía ante los abusos de una policía local que ha sido responsable de una de las movilizaciones de protestas más graves de los últimos tiempos en la Unión Americana.

 

El escenario que se presenta para el primer mandatario norteamericano lo está orillando a tomar una de las decisiones más complejas que un presidente pueda adoptar: el uso de la fuerza pública en contra de sus propios gobernados, en una nación en la que el racismo y la exclusión tienen un carácter sistémico.

 

Lo que llama la atención es el tono amenazante utilizado por Trump en sus últimas apariciones públicas. Tras calificar al movimiento en las calles de “terrorismo nacional” y de descalificar el papel de los gobernadores involucrados en esta crisis, el anuncio de un posible uso del Ejército para reprimir la violencia ha encendido las alertas en aquella nación.

 

La crisis económica provocada por el Covid-19 que hará prácticamente imposible a Donald Trump cumplir con sus promesas de campaña, la división interna que se expresa en estos días de manera violenta y la confrontación que el propio Presidente alimenta de manera cotidiana podrían caer como anillo al dedo a la oposición demócrata a cinco meses de las elecciones.

 

No cabe duda que la gestión de la pandemia tendrá un impacto directo en los equilibrios políticos de las naciones más relevantes del planeta como los es Estados Unidos. México no será la excepción en esta nueva reconfiguración que ocurrirá una vez superada la crisis que tiene al mundo en uno de los momentos de mayor vulnerabilidad de los últimos tiempos.

 

Segundo tercio. “Si la transmisión todavía sigue creciendo eso es un indicativo de que no se debe empezar a abrir la actividad económica de manera inmediata porque puede significar que la transmisión se va a acelerar todavía más”, advertencia de la Organización Panamericana de la Salud que debería ser tomada en cuenta.

 

Tercer tercio. Mazatlán y todo el estado de Sinaloa tienen una razón para festejar. El traslado del equipo de fútbol Monarcas de Morelia a ese puerto ayudará a la entidad en sus esfuerzos de promoción y, por ende, de recuperación económica.

 

                                                                                                                                                    @EdelRio70