En estos momentos, Rafael Nadal debería estar en París tratando de ganar su decimotercer Roland Garros, pero en lugar de ello se encuentra en su casa de Mallorca intentando darle sentido a un mundo que parece cualquier cosa menos normal.
El tenis estará en suspenso hasta al menos principios de agosto debido a la pandemia de Covid-19 y aunque hay señales positivas sobre la perspectiva de que celebre el Abierto de Estados Unidos, al que seguiría el Abierto de Francia, Nadal opta por el realismo.
En una videoconferencia a través de Zoom con periodistas un día después cumplir 34 años, a Nadal le preguntaron qué pensaba sobre jugar en el Abierto de Estados Unidos, del cual es vigente campeón.
“Si me preguntaran hoy si quiero viajar a Nueva York para jugar un torneo de tenis, les diría: no, no lo haré”, dijo el número dos del mundo. “En un par de meses, no lo sé. Esperemos que sí”.
“Tenemos que esperar probablemente hasta que tengamos más información sobre cómo evoluciona el virus, cómo va a ser la situación. Nueva York ha sido uno de los lugares más afectados por el virus”.
Cuando el tenis vuelva, lo más probable es que sea sin público. “Odio la idea, de verdad. Pero si es la única manera, ¿por qué no? Esa es mi postura. No entiendo el tenis sin la energía de la multitud, sin la pasión que da un estadio lleno”.
AR