El primer ministro Justin Trudeau se arrodilló la tarde de este viernes en las afueras del Parlamento de Canadá en Ottawa, durante una de las protestas antirracismo suscitadas tras la muerte del afroamericano estadounidense George Floyd.
Trudeau apareció sin previo aviso para sumarse a la multitud en las calles. El mandatario canadiense se mantuvo arrodillado junto con el resto de la multitud durante ocho minutos y 46 segundos, tiempo en que el exoficial de Minneapolis Derek Chauvin aprisionó el cuello de Floyd hasta causarle la muerte.
La asistencia de Trudeau a las protestas fue captada por la televisión local y, posteriormente, la policía montada canadiense confirmó que el primer ministro se encontraba entre los más de cuatro mil ciudadanos congregados alrededor de la Llama Centenaria en el jardín del parlamento.
Inicialmente, los manifestantes gritaron consignas exigiendo a Trudeau que se posicionara contra el presidente estadounidense, Donald Trump, por el uso de las fuerzas policiales en las protestas de las últimas semanas. Un tema que el mandatario no ha abordado en conferencias recientes.
Con el paso de los minutos, las protestas se silenciaron y una pareja afrodescendiente le obsequió a Trudeau una playera con el lema “Black Lives Matter”, el cual ha sido característico de este movimiento que busca un alto al uso excesivo de la fuerza por las fuerzas policiales contra las minorías.
En distintas ciudades del continente americano, los manifestantes han exigido a los policías que se arrodillen como un símbolo de respeto a las personas afrodescendientes que han sido víctimas de la policía y, en general, de los sistemas de justicia. El jefe de policía de Toronto, Mark Saunders, también realizó este acto simbólico.
Según informó CBC News, el gesto se utilizó por primera vez por el exmariscal de campo de la NFL Colin Kaepernick, quien años atrás se arrodilló durante el himno nacional de un partido de futbol para protestar por la violencia policial contra la población afroamericana.
Durante las protestas frente al Parlamento, diversos activistas emitieron discursos contra el racismo y el abuso de autoridad. Posteriormente, se trasladaron a la calle Wellington, donde se encuentra la oficina de Trudeau en el centro de esta ciudad capital.